Arenas: “Hay algunos, una minoría, que compiten por el titular del día para obtener un mezquino provecho político”

Contento, optimista, locuaz. Ese era el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, el sábado por la tarde. Minutos antes había despedido junto a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, la cita que reunió durante dos días en el Hotel Sheraton de Santiago a destacadas personalidades del mundo económico internacional y que puso en la mesa la importancia de temas que en Chile han concentrado el debate en el último año, como el crecimiento sustentable e inclusivo.

"Esta semana ha sido muy positiva para la economía chilena", reflexiona el secretario de Estado, casi absorto en el repaso de una agenda que efectivamente le sumó puntos, en especial la colocación de bonos por más de US$ 2.000 millones en Europa y Estados Unidos, durante la jornada del miércoles. "No solamente es la operación de un bono chileno a una baja tasa de interés, sino que el precio del cupón del bono es el menor para un país emergente", enfatiza.

Con rapidez enumera otras dos noticias que lo entusiasman: la expansión de 1,5% que registró el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) en octubre, el que se conoció el viernes; y el nulo IPC de noviembre, que se supo la mañana sabatina, que bajo la lupa de Hacienda encaminará la inflación a la meta del Banco Central de 3% hacia mediados del próximo año y, en esa medida, da espacio para que las tasas de interés de largo plazo se mantengan bajas para estimular la inversión y el consumo.

En cuarto lugar, el ministro destaca el seminario al cual el FMI lo convidó hace unos seis meses, "que nos invita a seguir con el crecimiento, pero a compartir la prosperidad (...). Chile en 2020 cruzará el umbral de país desarrollado en términos estadísticos per cápita; pero eso no es suficiente, ya que ese crecimiento debe ser inclusivo", destaca.

"Uno está acostumbrado en el debate económico interno a la crítica pequeña, al titular que frasea la estridencia persistente de algunos personajes. Pero los inversionistas extranjeros nos siguen diciendo y demostrando que creen en la economía chilena; y en los organismos internacionales nos dicen que el crecimiento sustentable que estamos planteando es el camino al desarrollo", grafica el jefe de las finanzas públicas.

- ¿Usted diría que el deterioro de las expectativas es el mayor riesgo de cara a 2015?
- La primera tarea es cuidar y velar por las expectativas que hoy existen en la economía, para que se hagan realidad. ¿Cómo? Trabajando más, siendo eficientes, agilizando proyectos de inversión.

- Pero a qué expectativas se refiere cuando los índices de confianza muestran caídas a nivel empresarial y consumidores...
- Me refiero a lo está esperando la gente, los actores económicos y sociales, las instituciones que hacen proyecciones, los organismos internacionales: que Chile crezca más en 2015 que en 2014. No sólo el gobierno o el Banco Central creen que 2015 será mejor que 2014, sino que el mercado en su conjunto y debemos remar en esa dirección cuidando esas expectativas. El esfuerzo que hagamos nos va a decir si ese crecimiento es un punto más, 1,2 punto, 1,3 ó 1,5, que es más o menos el rango que hay. Y a lo que nosotros estamos llamados es a cuidar y velar porque esas expectativas se cumplan. Y, en ese proceso, a mejorar la información, a tener reglas claras, a agilizar proyectos de inversión, a ejecutar el Presupuesto para dinamizar la economía. Cuidar las expectativas se trata básicamente de dejar las descalificaciones de lado. Hay algunos, una minoría, que compiten por el titular del día para obtener un mezquino provecho político, y que no están velando por los intereses de Chile. Esas declaraciones no le aportan valor agregado a la economía. El llamado es a que velemos por los intereses de Chile. Para agregar valor a la economía tenemos que trabajar más, tanto desde el sector público como del privado.

- ¿Qué le parece el rol que ha jugado el sector privado en ese llamado a cuidar las expectativas? ¿Quiénes son los que se quedan en la crítica mezquina?
- He conversado con el sector privado y hay importantes empresarios que han hecho declaraciones en el sentido de que están haciendo inversiones, evaluando nuevos proyectos y que están preocupados por contribuir a un mejor desempeño de Chile. Cuando digo que algunos se quedan en la crítica pequeña estoy diciendo que hay algunos actores con intereses claramente políticos y algunos opinólogos que sólo buscan el titular del día. En general, los empresarios están absolutamente en línea con ponernos a trabajar por el interés de Chile por delante, con reglas claras. Porque ellos saben que cuando le va bien el país nos va bien a todos.

- Se refiere a declaraciones como las que hizo la ex ministra del Trabajo, Evelyn Mathei o las que ha hecho el ex ministro Felipe Larraín...
- Ambos han estado desafortunados. No sintonizan ni en el lenguaje ni con lo que quiere Chile. Cuidar las expectativas es clave, ya que si todos en una economía pensamos que algo va a ocurrir, la probabilidad que suceda es muy alta y todos en Chile piensan que la economía estará mejor el próximo año.

- ¿Qué está fallando en la relación, entonces?
-Yo creo que acá ha habido un cambio cultural, que algunos todavía no han asumido. Nuestra convicción es que Chile cambió, pero hay sectores que se han quedado algo pegados en el pasado y efectivamente no esperaban que lo dicho en campaña se implementara. Y ese desacople es lo que ha generado esto. Pero cuando uno conversa con los distintos actores y les explica, dicen, ¡ah! bueno, entonces nos quedamos tranquilos.

- ¿Qué llamado haría usted para que se concilie este ambiente, que se ha constatado positivo desde el exterior, con el ambiente interno, que aparece crispado?
- No es casualidad que tanto los inversionistas que compran papeles chilenos como la elite financiera internacional, que yo llamaría "del conocimiento", vean que lo planteado hoy por Chile es lo que necesita América Latina. Eso es lo que el FMI nos vino a decir en los últimos dos días. Dicho eso, y con las buenas noticias de la semana, el llamado es muy sencillo: trabajemos sector público y sector privado en lo que nos une. Si así sucede, estoy absolutamente seguro de que vamos a generar y reflotar un clima y una atmósfera positiva, que es lo que Chile necesita hoy para recuperar el dinamismo en un ciclo de desaceleración mundial. Y el llamado lo hago con humildad, porque en este proceso uno puede cometer errores -de hecho los comete- y también puede tener legítimas diferencias.
Ustedes me dicen que hay quienes piden que no se envíe la reforma laboral. Ese no es el problema. En el sector empresarial y en los trabajadores se ha entendido que lo que estamos impulsando es una agenda laboral, consistente con el programa de gobierno, que se implementa en forma gradual y donde puede que existan -como en todo proyecto de ley- cosas que pueden gustar más o menos, pero hay que llegar a un acuerdo que viabilice esta agenda para dar estabilidad a las relaciones laborales en el largo plazo. Por eso insisto en que el llamado es menos descalificaciones y más ponernos de acuerdo en lo que nos une.

- ¿Es verdad, como dijo un vespertino, que usted piensa que en Wall Street le creyeron más a usted y al país que en Casapiedra?
- Pongámoslo en forma positiva. La credibilidad del país, la confianza en el futuro de lo que estamos haciendo se vio reflejada la semana pasada en dos eventos: uno, la colocación de los bonos y la confianza de los inversionistas en el extranjero; y dos, en esta conferencia de alto nivel con el FMI, donde nos están diciendo que la región debería estar haciendo lo que plantea Chile en su programa.

- ¿No se anima a establecer nuevas instancias de diálogo con el sector privado?
- ¡Pero si están desde el primer día! Acabamos de crear bajo el alero del Comité de Ministros del Área Económica un Comité Pro Inversión, que va a estar trabajando con representantes del sector privado. Si esto de que no hay diálogo con el sector privado es lo que quieren instalar algunos, pero la realidad es que estamos trabajando con los privados tanto para agilizar los proyectos de inversión como en todas las materias relacionadas con la economía. Hemos estado trabajando y escuchando al sector privado, respecto de cuáles son las inquietudes que tienen en isapres, AFPs, agua, en el tema laboral. ¿Y por qué estoy confiado, por qué estoy optimista? Porque claramente la reacción que al menos yo he visto del sector privado, si bien no es de que estén de acuerdo en todo, sí en que tenemos un mínimo común denominador, una intersección, que es bastante más grande de lo que uno ve en los titulares de algunos vespertinos y matutinos.

- ¿Es cierto que el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo será el encargado de dirigir el comité pro inversión?
-La información entregada por un medio de comunicación es inexacta. La Presidenta, a través de un instructivo creó - bajo el alero del Comité de Ministros del Área Económica- un Comité Pro Inversión que está coordinado por Patricio Tapia -asesor del ministro de Hacienda-, quien en calidad de secretario ejecutivo debe informar y dar cuenta del estado de avance todas las semanas al ministro de Hacienda y al Comité de Ministros del área económica.

"Para estar satisfecho la economía debe estar creciendo a su nivel potencial, ahí estaré satisfecho"

- ¿Tras el Imacec de octubre, ya se generó el punto de inflexión en la economía?
- Tocamos fondo en el tercer trimestre, pero el punto de inflexión lo alcanzaremos en 2015, cuando consolidemos una tasa de crecimiento distinta a la de 2014. Para eso falta camino por recorrer. Pero ya se ven signos de una moderada recuperación en el cuarto trimestre.

- Vamos a crecer más en 2015, pero con una base baja, ¿No lo complica?
- Obviamente no me deja satisfecho. Pero tenemos una base que es más o menos la misma desde hace cinco meses, que es 1,8%. Las sorpresas no están puestas en 2014, sino que en las proyecciones para 2015 y esas nos hablan de 1,1 punto porcentual, 1,2%, 1,3% y hasta 1,5% más que en 2014.

- ¿Y usted ve factible alcanzar el 3,6% de crecimiento como se planteó en el Presupuesto 2015?
- Hicimos las proyecciones con datos al 31 de agosto. El Ministerio de Hacienda es bien riguroso y hace proyecciones dos veces al año. Haremos todos nuestros esfuerzos para crecer 1% a 1,5% más el próximo año.

-¿Se comprometería a que durante esta administración llegaremos a crecer al ritmo del PIB potencial (4,3%)?
-Nuestro compromiso es que vamos a trabajar todos los días para que la economía se dinamice y tenemos un objetivo: que en la segunda mitad de esta administración estemos creciendo al PIB potencial. Ese es nuestro objetivo y no renunciaremos a él. Para estar satisfecho la economía debe estar creciendo a su nivel potencial; en ese momento estaré satisfecho.

- ¿Reafirma el objetivo de ir hacia un balance estructural en 2018?
- Absolutamente, eso nunca ha estado en discusión.

- Pero ese cálculo se hace sobre un PIB potencial de 4,3% y un cobre de largo plazo de 3,07.
- Para la programación financiera se usan los últimos parámetros estructurales que entregan las comisiones de expertos en el caso de ambas variables.

- ¿No hay un riesgo entonces ahí de que no se concreten?
- Todos los años la Dipres irá contrastando con los nuevos parámetros y dirá cómo se converge. Esa respuesta la tendremos año a año.

"El llamado es a cuidar la economía también desde la política"

Entre que el ministro Arenas fue y vino de Estados Unidos, un punto negativo fue la baja en el apoyo al gobierno y a la presidenta en la encuesta CEP. "No es mi rol ser comentarista de las encuestas y como gobierno tampoco andamos al son de las encuestas", zanja con rapidez. Pero, de inmediato, agrega: "Cuando uno recibe información del mercado -como en este caso-, uno está llamado a redoblar los esfuerzos que estamos haciendo para implementar bien y en forma eficiente nuestro programa de gobierno, así como también comunicar mejor el programa a la ciudadanía".

- ¿Cuál es la responsabilidad de la economía en estas malas cifras para el gobierno?
- La economía está suficientemente sustentada respecto a lo que le ha pasado este año –un menor crecimiento en el marco de una desaceleración internacional- y está recuperándose en forma moderada en este último trimestre, con una inflación controlada y un desempleo aún en niveles bajos. Todas las expectativas apuntan a que estará mejor en 2015 que en 2014. Lo que tenemos que hacer es cuidar la economía y esto se hace a través del buen diseño de políticas económicas y de políticas públicas y, tal como lo hicimos el lunes de la semana pasada, conversando en el comité político con los presidentes de partidos y jefes de bancada parlamentarias, sobre la necesidad de cuidar la economía también desde la política.

- ¿Qué significa cuidar la economía desde la política?
- Cuando hablamos de las expectativas económicas, de velar por ellas, ¿cómo lo haces? Con buen diseño de políticas económicas y de políticas públicas, que no sólo están relacionadas con el equipo económico, porque también es un objetivo político. Y eso, en la conversación que tuvimos en la Nueva Mayoría, fue un acuerdo político.

- Eso incluye evitar declaraciones...
- Eso incluye lo que estoy diciendo.

- ¿No se ha cuidado la economía desde la política?
- El llamado es a cuidar la economía también desde la política.

- Un tema que dejó la encuesta en el ambiente fue la posibilidad de un cambio de gabinete. ¿Usted se ha puesto en ese escenario?
-En el gobierno hay una sola persona que baraja esos escenarios y esa es la Presidenta de la República.

-¿Cómo es su relación con la Presidenta?
-Como corresponde: es mi jefa, trabajo con ahínco todos los días en función de lo que ella ha fijado como programa de gobierno e implementándolo desde la conducción del equipo económico, que le corresponde al Ministerio de Hacienda.

-¿Lo ha retado, lo ha felicitado, en todos estos meses?
- Lo que corresponde y yo, como ministro, hago mi trabajo.

- Su diálogo es fluido con ella...
- Por cierto. El diálogo con la Presidenta es de todas las semanas; por el comité político nos vemos todos los lunes y, además, conversamos frecuentemente.