Por Rodolfo Carrasco M.
Con resultado incierto se encuentra la discusión y votación que realizará la sala de la Cámara de Diputados respecto del proyecto de ley que modifica el código sanitario en materia de regulación de farmacias en cuanto a bioequivalencias, el cual también incluye al texto que autoriza la venta de medicamentos sin receta médica en el comercio como supermercados.
Las normativas poseen dos informes, uno de la comisión de Salud y otro de la comisión de Hacienda. Ambos tienen diferencias respecto de aspectos centrales de las normativas y la sala deberá zanjar en definitiva cual prima, aunque es difícil adelantar el resultado debido a que más allá de la correlación de fuerzas políticas primarán las convicciones personales, por lo que se esperan votaciones cruzadas en cada coalición.
El diputado Juan Luis Castro (PS) sostuvo que lo que sucederá “nadie lo sabe, la fecha estimativa es la semana del 10 de junio para analizar el proyecto pero hay dos informes diferentes”.
Explicó que una diferencia importante es “en cuanto a que la receta médica puede o no ser jerarquizada por el médico y dar lugar o no a una sustitución (de medicamentos). La diferencia principal está dada porque en la comisión de Salud se aprobó la idea de que en toda receta tenía el médico la facultad de poder poner el nombre del producto y a solicitud del propio paciente ser cambiada por un genérico. En el texto de Hacienda se busca que el genérico y el de marca estén juntos”.
Castro señaló que otros temas en que hay diferencias es en la posibilidad de fraccionar la venta de medicamentos en unidades. “Fue rechazada esta facultad en la comisión de Salud y se repuso en la comisión de Hacienda”, agregó.
En cuanto a la autorización para la venta en góndolas en farmacias de manera de tener acceso directo las personas, indicó que quedó rechazada en la comisión de Salud y fue aceptado en Hacienda.
Sobre la venta libre de remedios sin receta en supermercados y comercio quedó aprobada en Hacienda y rechazada en comisión de Salud.
El diputado PS enfatizó que “el gobierno ya se ha jugado todas sus cartas, dudo que haya un cambio de conducta para buscar un acuerdo y todo estará radicado en las posiciones de cada parlamentario no de bloques políticos”.
Cuestionó que se liberalice tanto la venta de remedios en lugares que no sean farmacias, porque “se fomentará la automedicación” y en cuanto a la disminución de precios que fundamenta el Ejecutivo indicó que “en qué van a bajar los precios si le pasamos a tres cadenas de supermercados le venta de medicamentos”.
En tanto, el presidente de la comisión de Salud, diputado Javier Macaya (UDI), manifestó que a su juicio se trata de un buen proyecto, porque “en temas de medicamentos bioequivalentes, de genéricos, se termina “con la práctica de incentivos a los dependientes de las farmacias” para que vendan determinadas marcas entre otras cosas.
Recordó que al texto de las bioequivalencias se agregó el proyecto de venta en comercio -texto que el gobierno retiró en su momento de la Cámara de Diputados ante la inminente rechazo en la votación en sala- y como complemento se adicionó “con el incentivo de generar mayor movimiento en el mercado farmacéutico, con la incorporación de nuevos actores que pudieran vender estos productos”.
Reconoció que “no será fácil sacarlo adelante, porque hay visiones que son legítimas desde la perspectiva que esto no necesariamente va a significar una disminución en los precios de los medicamentos, como puede ser que se aumenten los precios de los medicamentos que no tienen receta”.
En definitiva dijo que las posturas ya están claras y luego de dos años de debate llegó el momento de que “estas discusiones deben zanjarse como ocurre en democracia con las votaciones en el Parlamento”.
Agregó que “esto debemos despejarlo cuanto antes, para también darle certidumbre a un mercado que luego de dos años de discusión de este proyecto requiere de reglas del juego claras para proyectarse y tomar decisiones”.
Anticipó que de todas formas, por estar el proyecto en segundo trámite necesariamente va al Senado y eventualmente, a comisión mixta para despejar finalmente las diferencias.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, señaló que el proyecto “nos parece absolutamente concordante con las necesidades de la ciudadanía, en término de acceso y cobertura de los medicamentos, aumentando la competencia”.
TPP exigirá incrementar protección intelectual de los medicamentos
Proyecto de linkage deberá sufrir modificaciones, dice Flores.
POR FRANCISCA ORELLANA
La firma del Acuerdo TransPacific Partnership (TPP) obligará a Chile a contar con una ley más robusta y exigente de propiedad intelectual. recordó el subsecretario de Economía, Tomás Flores.
Una tarea nada fácil, considerando que el proyecto de ley conocido como linkage, que fue impulsado por el gobierno para proteger productos farmacéuticos, ha tenido gran resistencia en el Congreso.
"Cuando se ve el tema de propiedad intelectual farmacéutico se desatan las pasiones. Y se produce por el temor que pueda significar aquello en un aumento en los precios de los medicamentos, que, a mi juicio, son infundados", dice. Sin embargo, están esperando los resultados de las negociaciones de las rondas del TPP, "en que uno de sus capítulos es propiedad industrial e intelectual. Dependiendo de eso probablemente voy a tener que modificar el proyecto que está en el Congreso para adecuarlo a lo que Chile acuerde con los demás países", indicó Flores durante el seminario "La Industria Farmacéutica en el año de la innovación", agregando que "probablemente va a exigir una legislación superior a esta".
Superar cultura de la copia
Para la industria farmacéutica abordar este vacío legal es clave y fundamental para el país. José Manuel Cousiño, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Innovación Farmacéutica, indica que se requiere perfeccionar cuanto antes la legislación, ya que el acuerdo permitirá ingresar a un mercado de mayor envergadura "que el del Tratado de Libre Comercio con EEUU, y que Chile debiera esforzarse por pertenecer a él y superar la barrera de propiedad intelectual". Agrega que aún "seguimos estancados en este tema, y ha bajando harto la tasa de patentamiento farmacéutica en Chile debido al desaliento que genera el que el Estado chileno no haya tenido la fortaleza para superar a la cultura de la imitación", indica.
Para Flores, esta es una de las mayores limitaciones. "No es fácil en una sociedad que todavía no ve de mala manera que se copie algo, desarrollar estos proyectos", indica.