Buenas noticias para Chile. El país subió tres puestos en el Índice de Libertad Económica 2025 realizado por el Instituto Fraser para posicionarse en el lugar número 26 de la lista de 165 naciones.
El reporte, realizado con la cooperación de Libertad y Desarrollo, mide el grado en que las instituciones y políticas permiten a los ciudadanos tomar sus propias decisiones económicas.
Está construido sobre la base de 45 componentes y subcomponentes agrupados en cinco áreas: tamaño del Gobierno; sistema legal y derechos de propiedad; estabilidad de la moneda; libertad para el comercio internacional; y regulación.
Cada edición mide el desempeño de los países dos años antes, es decir, que el índice de 2025 está realizado sobre los datos de 2023.

Con todo, se observa una mejora respecto a los registros de 2023 y 2024, pero aún lejos de su mejor desempeño, como en el año 2010 cuando logró quedar en el séptimo lugar.
De esta manera, y tras escalar tres peldaños en este informe, Chile es la segunda economía mejor ranqueada de América Latina, después de Costa Rica, que está en el lugar 14 con 7,85 puntos. Le ssiguen Panamá, en el puesto 27, Guatemala (28), Perú (51), Uruguay (53), Brasil (87) y Colombia (94).
A nivel global, los países que lideran la medición son Hong Kong, con un puntaje de 8,55, seguido por Singapur (8,50), Nueva Zelanda (8,33), Suiza (8,28) y Estados Unidos (8,10). Mientras que los países con peor desempeño son Venezuela (3,11), Zimbabue (3,91) y Sudán (4,00).
Mejora en regulación, pero al debe en tamaño de Gobierno
El puntaje total de Chile de 7,65 se debió a mejoras en dos de las cinco áreas que se analizan por cada una de las naciones, explicó Libertad y Desarrollo.
“En términos agregados, el mejor desempeño de Chile en el índice parece estar altamente influido por el efecto de la salida de la pandemia con la consecuente recuperación de determinados componentes de la economía, así como con el actuar del Banco Central para combatir las elevadas tasas de inflación alcanzadas los años previos”, dicen acerca de la mejora en el ranking de 2023.
En el caso del área de estabilidad de la moneda, Chile avanzó ocho puestos, pasando de la posición 67 al 59, con 8,58 puntos. La explicación del resultado sería primordialmente por la aplicación de una política monetaria contractiva por parte del Banco Central para combatir la inflación.
Con esto, se destaca que durante el transcurso del 2023 la inflación comenzó a descender, bajando 8,1 puntos respecto al último registro del año anterior y llegó a ubicarse en 4,7% a fines de año.
También hubo un importante repunte en el área de regulación, pasando del puesto 53 al 46, con 6,90 puntos. Aunque esto todavía está lejos de los niveles prepandemia, se debería a la influencia en la recuperación de los créditos del sector privado, una baja en la tasa de interés durante la segunda parte del año y una mayor disponibilidad de trabajo extranjero por el levantamiento de las restricciones de movilidad.
Como contraparte, la medición dejó flancos abiertos.
En el eje tamaño del Gobierno, Chile retrocedió desde el puesto 36 en 2022 al puesto 41 en 2023, con un puntaje de 7,45.
El motivo de este deterioro, señaló LyD, sería un aumento en el consumo del Gobierno, influido por el incremento del gasto en bienes y servicios. Además, se sumó un aumento de la deuda pública, que conllevó un mayor servicio de dicho compromiso crediticio.
En el segundo ítem, sistema legal y derechos de propiedad, el país empeoró levemente su desempeño y pasó del lugar 35 al 36 en un año, con un puntaje de 6,77.
Esta limitada caída respondió a un deterioro en el subcomponente de derechos de propiedad, posiblemente explicado por el tercer retiro de los fondos previsionales llevado a cabo durante 2023; así como también en el deterioro del subcomponente de policía y crimen, caracterizado por un incremento en las tasas de homicidios y delitos violentos.
En el cuarto ítem, libertad para el comercio internacional, se registró una leve baja de un peldaño hasta el lugar 32, pero manteniendo el puntaje de 8,56.
Desde LyD apuntaron a que estos dos últimos registros obedecen a una recuperación en las cadenas de suministro, una disminución en los costos de transporte y la normalización hacia la libre circulación de las personas, que durante 2020 y 2021 llevaron a Chile a caer a la posición 44 y 53, respectivamente.