Macro

De Gregorio y Werner, las visiones económicas ante la propuesta de alianza público-privada

Ex presidente del Banco Central y Director del Departamento Occidental del FMI entraron de lleno en la coyuntura.

Por: Sebastián Valdenegro Toro | Publicado: Viernes 29 de agosto de 2014 a las 05:00 hrs.
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El llamado del gobierno a establecer una alianza público-privada para superar la desaceleración de la actividad se tomó la agenda. Y las reacciones a nivel local e internacional no se hicieron esperar.

En el marco de un seminario de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile -que cumplió 80 años-, el ex presidente del Banco Central, José de Gregorio, y el director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, coincidieron en valorar el llamado del Ejecutivo.

Pero lo hicieron con diagnósticos diferentes: el primero advirtió que el gobierno debe pasar de los esloganes a la acción, mientras que el segundo enfatizó que las reformas de la administración Bachelet impulsarán el crecimiento a largo plazo. Eso sí, coincidieron es que es clave acelerar la agenda de concesiones.

De Gregorio dispara: "Tenemos que salir de los esloganes y pasar a las políticas públicas"

El ex presidente del Banco Central, José de Gregorio, y el ex presidente de la República, Ricardo Lagos, tienen mucho en común. Aparte del hecho de que el ex jefe de Estado designó al economista como triministro (Minería, Energía y Economía) y como consejero del instituto emisor, ambos comparten un crítico diagnóstico de la situación económica actual.

En el marco de un seminario por los 80 años de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, De Gregorio compartió el llamado de Lagos para que la asociación público-privada contribuya a reactivar la economía, señalando que "tenemos que dejar de lado los eslóganes y pasar a las políticas públicas".

"En el país hemos llegado a una etapa en la que hay muchas demandas y muchas de esas demandas, obviamente, requieren reformas. Yo soy relativamente optimista del país ", dijo el también director de empresas, quien también puso el énfasis en la capacidad de sacar adelante una potente agenda de concesiones.

"En cualquier país que tiene una política macroeconómica lo que se hace en períodos de desaceleración económica es acelerar la inversión pública, y eso se llama concesiones y se llama aprovechar precisamente estos momentos para ocupar espacios de inversión, que además van a ser muy necesarios en el largo plazo para la economía chilena", enfatizó.

De todas maneras, De Gregorio desestimó que el Ejecutivo deba matizar o dar pie atrás a algunas de sus reformas. "Estamos aún en una etapa de instalación y hay mucha gente con entusiasmo, pero tenemos que salir de los eslóganes e ir a las políticas públicas. Eso no es trivial, porque al final nuestro país tiene la capacidad de absorber eso y de tener una real evaluación de cuáles son los cambios más importantes que necesitamos", expuso.

Enfriamiento extendido

El ex titular de instituto emisor fue claro: la economía chilena se encuentra en una fuerte fase de desaceleración caracterizada por un consumo "que se ha frenado más de lo esperado", aunque anticipa que el segundo trimestre -donde la economía creció 1,9%- no será el más bajo de este año.

"Si uno ve las cifras de ventas de comercio, de producción industrial, estamos incluso con un tercer trimestre que puede ser tan débil como el segundo trimestre. Hay una alta probabilidad de que se crezca bajo 2%", advirtió el experto.
En este sentido, fue enfático en señalar que la desaceleración no se puede atribuir netamente a un ciclo externo menos favorable, sino que también hay que apuntar a los factores internos, los que -dijo- han cobrado mayor énfasis en el último tiempo. "Deberíamos sacarnos eso de que sólo es un componente externo. Cada país tiene sus problemas internos", sostuvo.

Puntualmente, además de los denominados "cuellos de botella" en energía y productividad, el ex secretario de Estado apuntó a la reforma tributaria como un factor que ha aportado a la desaceleración local.

"La reforma tributaria, sin duda, generó gran incertidumbre sobre lo que iba a pasar a nivel interno. Eso, lo primero que genera es un retraso en las inversiones", advirtió, recalcando que parte de ese efecto debiera tender a disiparse al estar próxima la promulgación del proyecto impositivo.

Dicho esto, De Gregorio destacó que la política monetaria más expansiva del instituto emisor servirá como colchón para impulsar la actividad en el mediano plazo, aunque sin ver tasas de crecimiento cercanas al potencial.

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FMI valora llamado a asociación y apunta a avances en infraestructura y educación para retomar crecimiento


El llamado del gobierno a recobrar las confianzas mediante una asociación público-privada para retomar el crecimiento encontró eco en el medio internacional. El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, valoró ayer el proceso encabezado por el gobierno para incentivar a los privados a aunar fuerzas.

"Eso es muy bueno. Al final del día, todas las sociedades tienen que trabajar en una dirección para disminuir la incertidumbre y avanzar en los cambios, y que el proceso de discusión de estos cambios se dé en un entorno en el cual los efectos sobre la confianza sean los menos posible. Creo que es un llamado correcto", expresó el economista.
"Cuellos de botella como la infraestructura y la energía son temas que van a poder mejorar la capacidad productiva de este país", señaló en el marco de un seminario por el 80 aniversario de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

Punto aparte, el experto señaló que si bien las reformas llevadas a cabo en Chile han generado algo de "incertidumbre" en el sector privado, en el largo plazo debieran impulsar la actividad, poniendo un énfasis especial en la reforma educacional.

"Eso va a permitir que se desarrollen ciertos sectores en el área de servicios, que tradicionalmente no se desarrollaban. También se podrían desarrollar sectores en el área exportadora no tradicional que permitan, obviamente, que esta economía crezca más rápido. Claramente, algunas de las reformas del gobierno son invertir en el futuro", señaló.

Región y Chile a la baja

El mexicano -quien a mediados de 2012 reemplazo a Nicolás Eyzaguirre en el FMI- anticipó que el organismo revisará en octubre a la baja su proyección de crecimiento para Latinoamérica y Chile, las cuales en julio se ubicaban en 2%y 3,2%, respectivamente.

Según el ex subsecretario de Hacienda mexicano, la revisión se da en un contexto menos propicio para los mercados emergentes, marcado por la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.

Sobre Chile, puntualizó que les ha "sorprendido" el rápido deterioro del consumo, además de que "los datos de los últimos meses han sido más débiles de lo que esperábamos".

Asimismo, puntualizó que espera que la economía vuelve a crecer en torno a 3% el próximo año.

"En las economías latinoamericanas, la información sobre la economía chilena ha venido de una manera más débil que la anticipada. El consumo de bienes durables se ha desacelerado de manera muy importante. La desaceleración del consumo ha sido más rápida de la que estaba incorporada en los pronósticos anteriores. En general, la información proveniente de Sudamérica ha sido menor a lo que se anticipaba y eso explica que en el margen creemos que la proyección se va a mover a la baja", dijo.

Eso sí, puntualizó que la revisión se dará en cinco países en particular en la región: Chile, Brasil, Perú, Argentina y Venezuela, mientras que en Colombia y México la situación debiera tender a estabilizarse.

"Si bien aún no se puede establecer que sea el fin del ciclo de las materias primas, en la mayoría de los países es el fin de la etapa de crecimiento sostenido que vimos en los últimos años", dijo el ejecutivo, proyectando que en los siguientes años la región debiera crecer en torno a tasas de 3%, en lugar del 4% que se expandió en los últimos años.

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