Los términos de intercambio del comercio exterior, es decir, la relación que pone frente a frente los precios de exportación e importación de un país, alcanzaron un máximo en el caso de Chile.
Eso refleja el índice elaborado por el Banco Central, que alcanzó en el segundo trimestre del año un valor de 124,26, el más alto desde que se tiene registro (1996).
El precio del cobre se ha visto favorecido por problemas de oferta en el mundo, mientras que los paños fríos en las tensiones geopolíticas de Medio Oriente favorecen el valor del petróleo.
“Chile está viviendo una situación extraordinaria en términos de intercambio que viene por dos dimensiones”, explica el estratega macro de asset allocation en LarrainVial Asset Management, Alejandro Guin-Po.
Una de ellas es un precio del cobre que se ha visto impulsado por los importantes anuncios de inversión de capital en la industria tecnológica y de inteligencia artificial, que implica la construcción de data centers y otra infraestructura crítica que se vuelve vital.
A esto se suman las restricciones de oferta por la paralización de la mina Cobre Panamá -operada por First Quantum Minerals-; y, en parte, a la reciente interrupción en El Teniente, junto a la subinversión que ha existido los últimos años, afirma Guin-Po.
Otro elemento que ha presionado la cotización del metal rojo es el accidente que ocurrió en la mina Grasberg de Indonesia, perteneciente a Freeport-McMoRan.

De la mano de estos factores, el jueves, según la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), el precio del commodity alcanzó un valor spot de US$ 4,93 la libra, un máximo histórico en su registro.
En el año, acumula un alza de 25% y promedia US$ 4,35 la libra.
La otra cara es lo que ha ocurrido con el petróleo, uno de los productos que prima en las importaciones chilenas.
Entre enero y septiembre de este año, el crudo ha representado un 32,6% de las adquisiciones desde el exterior, de acuerdo con información de Aduanas.
“Si bien el precio del petróleo crudo ha tendido a estabilizarse dentro de un rango relativamente acotado, el reciente anuncio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) de aumentar las cuotas de producción de sus asociados y el acuerdo de paz en Medio Oriente, vuelven a presionarlo a la baja”, señala el economista jefe de EuroAmerica, Felipe Alarcón.
Si a comienzos de enero el Brent bordeaba los US$ 80 el barril, el viernes los futuros se ubicaban cerca de US$ 63.
Por el lado de los costos, también hay un efecto de las caídas en los precios del gas y ciertos alimentos básicos que importa Chile, dice la economista jefa de Fintual, Priscila Robledo.
Pero, ¿qué beneficios trae esto a la economía?
Guin-Po menciona que mejores términos de intercambio tienen un impacto positivo en las exportaciones netas de Chile, como también en la apreciación del peso chileno. “En particular, podríamos ver este efecto positivo en la publicación de las próximas Cuentas Nacionales. Adicionalmente, no es menor la incidencia positiva en ingresos gubernamentales que posee el cobre, tanto en sus ingresos directos por Codelco como indirectos por mayor recaudación”, plantea.
“Usualmente, encontramos que un shock del orden de 5% de mayores términos de intercambio podría redundar en un impulso al crecimiento de cerca de 0,5 a 1,0 punto adicional. Este es uno de los canales en los cuales el panorama externo impacta nuestra economía, a lo que se suman las condiciones financieras externas y el crecimiento mundial relevante para Chile”, asegura el economista jefe de BICE, Felipe Jaque.
También puede generar menores precios en pesos de bienes importados (menor inflación por bienes transables), dice Alarcón.
Lo que viene
Los expertos ven margen para una persistencia de este rally.
“La demanda por cobre y otros commodities ligados a la transición energética es estructural y llegó para quedarse, al menos por un buen tiempo”, sostiene Robledo.
Y apuesta a que por varios años persistirá un déficit estructural en el mercado del cobre.
“Mientras tanto, el petróleo será muy sensible a los eventos geopolíticos, especialmente en Medio Oriente, los que se ven más calmos en este momento”, dice Guin-Po.