Un duro documento circuló este lunes entre la bancada de diputados de Renovación Nacional (RN), en momentos en que continúa la discusión de la ley de Presupuestos 2026 en las respectivas subcomisiones en el Congreso.
El proyecto hoy se encuentra en discusión en las distintas subcomisiones de Presupuesto, para luego pasar a la tramitación en la comisión especial mixta de Presupuesto.
“Un desorden fiscal creciente, cifras maquilladas y prioridades ideológicas que hipotecan el futuro del país” son parte de los conceptos utilizados por los diputados en el texto, donde advierten que el gasto público para el próximo año no crecería un 1,7% como informó el Ejecutivo el pasado 30 de septiembre, sino que aumentaría un 3,3% al compararse con la ejecución prevista para este año.
Entre los puntos más críticos, los parlamentarios opositores apuntaron a la eliminación de la tradicional “glosa republicana”, que desde 1994 aseguraba fondos de libre disposición para la administración entrante.
“La medida refleja la hipocresía del oficialismo, que en 2022 exigió estos mismos recursos para el Presidente Boric y hoy se los niega al próximo Gobierno”, agregan.
En materia de Defensa, el texto advierte que la actual “crisis” de financiamiento que enfrenta el Ejército “no es un hecho aislado ni una simple coyuntura de fin de año, sino la consecuencia directa y previsible de una política empujada por este Gobierno de limitar el gasto en defensa, destacando en esto el diferimiento desde 2023 de los aportes al Fondo de Contingencia Estratégico”.
También, el documento cuestiona la decisión del Ejecutivo de incluir como gasto permanente las asignaciones de los expresidentes, “sin sustento legal ni constitucional”.
“Este tipo de partidas no pueden quedar blindadas de revisión parlamentaria, ya que no corresponde que el país asuma como gasto fijo beneficios que carecen de respaldo normativo y que hoy no son prioritarios para los chilenos”, recalcaron.
En Salud, el documento estima una deuda pendiente de US$ 800 millones con proveedores debido al uso de recursos de este año para pagar obligaciones de períodos anteriores, “mientras que el Ejecutivo prioriza aumentos desproporcionados en partidas como Cultura (11%), donde destacan fondos para fundaciones afines y programas como el Pase Cultural”.
Asimismo, los parlamentarios RN advirtieron sobre la existencia de “forados financieros” en ministerios claves. En Vivienda, el déficit presupuestario superaría los $ 312.000 millones solo en el Serviu Metropolitano.
También recalcaron que la ejecución del Plan Nacional contra el Crimen Organizado y del Plan Calle Sin Violencia es “alarmantemente baja” -31,8% y 25%, respectivamente-, “demostrando una gestión deficiente incluso en las áreas que el Ejecutivo define como prioritarias”.