Se consolida el complejo escenario para la economía local. Es que el bajo Imacec de marzo y el alto IPC de abril (ambos sorprendiendo al mercado) comienzan a tener efectos en las perspectivas futuras de los agentes.
Los expertos consultados por el Banco Central recortaron por cuarto mes consecutivo su proyección de crecimiento para el PIB de este año, situándose la media en 3,2% frente al 3,4% anterior.
El piso de las estimaciones se ubica en 2,5%, mientras que el techo en 3,5%. Para abril, en particular, se anticipa una variación de 3%.
En los últimos doce meses, los economistas consultados por el instituto emisor han recortado más de 1,5 puntos porcentuales su pronóstico de Producto para diciembre del actual ejercicio.
Las proyecciones se mantuvieron estables en 4% para la expansión de la actividad en 2015, pero para el año siguiente la perspectiva del PIB se ubicó en 4%, una merma de 0,3 puntos en relación a la consulta previa.
“La proyección de crecimiento para 2015 sigue en 4%, pero la de 2016 se corrige en 0,3 puntos a la baja, para situarse en 4%, probablemente acusando los efectos de la mayor polarización en el debate local y la cerrazón del gobierno a discutir su agenda tributaria”, advirtieron en BCI Estudios.
Inflación al alza
Junto a los débiles pronósticos de crecimiento para este año, la complejidad del escenario macro terminó por consolidarse con las proyecciones de inflación, que anotaron una fuerte revisión alcista en la encuesta del instituto emisor.
Así, los agentes económicos prevén que el costo de la vida anotará un avance de 0,3% en mayo y 0,2% en junio, mientras que para diciembre se ajustó al alza 0,4 puntos porcentuales, situándose en 3,7%, en torno a la parte alta del rango meta del Banco Central, “en línea con lo que internalizan los precios de mercado post-IPC de abril”, acotan en EuroAmerica.
La revisión se da luego de que el IPC de abril anotara un incremento de 0,6%, el triple a lo esperado por el mercado, registro impulsado por las importantes alzas que anotaron los valores de los alimentos y las bencinas, ante el incremento en el valor del dólar en los últimos meses.
“También es relevante notar que, si bien la mediana de la inflación a 11 meses sigue anclada en la meta del Banco Central, el grupo de encuestados que cree que la inflación a ese plazo estará en o sobre 3,4% crece de 20% a 30%”, dijeron en BCI.
La alta inflación, por su parte, impactó las expectativas de Tasa de Política Monetaria (TPM) para la reunión de este jueves, donde los agentes prevén que se mantendrá en 4%, ante el repunte de los precios al consumidor a pesar de los magros datos de actividad local.
La TPM, sin embargo, bajaría a 3,75% en la reunión de junio, estima la encuesta.
“Así, y a pesar del bajo dinamismo de la actividad, el consenso ha moderado sus expectativas por un mayor estímulo monetario, en vista del actual escenario de inflación”, comentaron en BICE Inversiones.
Para diciembre, en tanto, el sondeo da cuenta de una tasa de interés que se ubicaría en 3,75%, por debajo del consenso del mercado que proyecta que el instituto emisor recortará el interés 50 puntos básicos para estimular la economía.
“A fin de cuenta, si decide posponer los recortes de TPM, esta demora puede ser compensada con el calibre de ellos”, argumenta EuroAmerica.
Dólar subiendo
Para el mercado cambiario, el consenso es que el dólar se sitúe en $ 560 en dos meses, un alza de $ 5 respecto a la medición de abril, mientras que a 11 meses se registró el mayor avance: $ 9 en relación al sondeo de abril, situando al tipo de cambio en $ 569.
En 23 meses, en tanto, la proyección se mantuvo en $ 565.
