El gobierno puso paños fríos a los efectos que tendrá en la economía el inminente aumento del precio del pan anunciado ayer por empresarios de ese sector debido al incremento del valor de la harina y los combustibles.
El ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, dijo que esta alza estimada en unos $ 300 en el kilo se compensa con el comportamiento de otros productos que no han subido de precio y recordó que el valor del pan no había subido mayormente en los últimos años.
“Cuando hay más empleos, hay más recursos en las familias para hacer frente al alza en el costo de vida. Si bien el pan está subiendo, hay otros productos que no lo están haciendo y en consecuencia, en promedio, la canasta de consumo está subiendo mucho menos que eso y está subiendo menos que lo que suben las remuneraciones”, dijo el secretario de Estado.
Fontaine aseguró también que la inflación está evolucionando en forma normal.
Reacción de Larraín
En ese contexto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, realizó un llamado a los empresarios del pan a absorber parte del aumento en los costos que han tenido que enfrentar para producir el producto.
Pese a ello, advirtió que entidades como la Fiscalía Nacional Económica (FNE) estarán atentas a una eventual colusión para elevar el precio.
"Cualquier intento de colusión va a ser seguido y se van a aplicar las medidas que correspondan. Estamos preocupados por este tema, lo seguimos con mucho interés y entendemos la situación de la dueña de casa", expresó el titular de las finanzas públicas.