Los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el “Liberation Day” no dejaron indiferente a nadie, y menos al Banco Central de Chile.
“Es un cambio bien grande que en el Banco Central estamos empezando a evaluar con mucha profundidad”, dijo este jueves su vicepresidenta, Stephany Griffith-Jones, en conversación con Radio Cooperativa.
“A nivel global, el cambio hacia una economía más protegida desde una de libre comercio es una gran transformación que puede traer bastantes costos a nivel global. Por suerte, para nosotros, las tarifas impuestas son las más bajas posibles”, declaró la consejera.
“Los aranceles de Trump son de niveles similares a los que hubo en la década de 1930, que fueron altos y que contribuyeron a la recesión y la crisis financiera que hubo. No digo que eso se vaya a repetir, de ninguna manera, pero es un cambio bien profundo”, sumó la economista.
A juicio de la vicepresidenta de la entidad monetaria, el impacto para Chile “es relativamente importante, pero no es tan grande, porque solo 16% de las importaciones chilenas van a EEUU y, de esas, un poco menos del 10% estarán sujetas a aranceles. El resto, el cobre y la madera, está exento. Entonces, el efecto problemático directo para Chile sería relativamente acotado”.
“También es verdad que podrían surgir nuevas oportunidades tanto de comercio como de inversión en Chile, pero todavía es un poco temprano para evaluar eso plenamente”, agregó Griffith-Jones.
“Tenemos una posición relativamente fuerte para afrontar (el arancel de Trump)”, agregó la economista. Y enfatizó en que “el efecto para Chile probablemente será relativamente acotado, entonces, tenemos que reaccionar de una manera tranquila”.