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Montes y el Presupuesto 2021: “Pensé que se iba a presentar un proyecto de mejor calidad”

El legislador advierte que falta abordar la “compleja” situación fiscal que recibirá el próximo gobierno y apunta a aumentar los ingresos tributarios.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Martes 13 de octubre de 2020 a las 04:00 hrs.
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Foto: Archivo
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El de 2021 es el Presupuesto fiscal número 31 que le toca tramitar a Carlos Montes en el Congreso. El senador socialista e histórico integrante de las comisiones de Hacienda tanto de la Cámara como del Senado es crítico de cómo se ha desarrollado el debate a la fecha.

El economista apunta a lo que considera una falta de información en algunas áreas, como los planes de inversión, así como los ajustes en carteras como Ciencia y Cultura.

Pero más allá de su duro tono, el legislador es optimista de que aún hay tiempo de recuperar las confianzas durante la tramitación.

- Ya con las partidas disponibles y analizadas, ¿qué opinión se ha hecho del Presupuesto?

- Me extraña mucho la manera en que se nos presenta el Presupuesto este año, porque parece como que fuera un año como cualquier otro y recién acabamos de aprobar un fondo adicional de US$ 12 mil millones. Entonces, nosotros al menos estábamos en el entendido de que en esta presentación el Gobierno iba a aclarar lo que iba a hacer de aquí a fin de año. Lo que hagamos en estos meses es determinante para el próximo año. Eso no está claro y pensábamos que eso se iba a presentar.

En segundo lugar, esperábamos que para 2020 y 2021 hubiera un cierto plan del gobierno, más comprensivo que articulara las cosas y para revitalizar el país. Una suerte de Plan Marshall y no lo tenemos. Tenemos algunas cosas sueltas, una suma de recursos separados, pero sin algo que articule, que mueva al país, que motive.

También hay un problema en la gestión de los recursos para los planes de inversión, los esfuerzos, cómo se aseguran los objetivos. Hay un atraso bastante fuerte en la gestión de los ministerios inversores, los que van a generar empleo, como Obras Públicas y Vivienda. Queremos ver cómo se va a revitalizar todo eso.

Al final del día, tenemos una falta de conducción que se requiere para revitalizar el país, no solo a nivel nacional sino también en conjunto con las regiones.

- Suena muy pesimista considerando que el debate recién comienza.

- Es que no se entiende la manera en que el Gobierno está planteando este Presupuesto.

- ¿Qué otros puntos le llamaron la atención?

- Hay muchas sorpresas. Una acción tan negativa respecto a la ciencia y la educación superior es algo que no se entiende. Si uno mira los países que están en una situación parecida a la nuestra, están destinando más recursos a investigar, a la tecnología, a las universidades, todo lo contrario a lo que se está haciendo acá.

En vez de reorientar el trabajo de investigación para lo que tenemos que ver ahora, simplemente se hace un recorte y eso es incomprensible.

También me llama la atención que se aumente tan poco en Vivienda. En Salud también la variable inversión está muy atrasada y nos preocupa que esté poco preparada para el próximo año. En Educación, en la inversión en colegios, en mejoramiento, jardines infantiles y salas cuna, no se ve realmente un esfuerzo serio, sistemático.

En Cultura es una tradición ya de este Gobierno hacerle recortes, lo que no nos parece y es no entender el papel que juega la cultura en la historia de un país, pero también ahora en la coyuntura de reapertura.

- El Gobierno presentó el Presupuesto como “el de la reactivación y el empleo”.

- Este Presupuesto está pensado sin considerar suficientemente lo especial que es el escenario: US$ 12.000 millones adicionales, una pandemia con posibles rebrotes, y un año de revitalización del país como lo es el próximo. No hay un paquete integrador.

Además, creo que este Gobierno debiese dejar algunas líneas diseñadas para el 2022, año en el que si bien tendrá tres meses de gestión, hay un tema importante de cómo financiamos el 2022. El tema tributario no es algo puramente de la coyuntura, sino que también en 2022 estaremos con problemas serios de endeudamiento y de déficit fiscal. Si no anticipamos desde ya la manera de enfrentar eso, vamos a estar en un escenario muy complicado.

- ¿Qué esperaba del Presupuesto?

- Yo pensé que se iba a presentar un proyecto de mejor calidad, en la capacidad de mover al país, de unirnos, de mover a todo el Estado, de articularse con el sector privado. En ese sentido, no hay un plan y eso no está bien.

Respecto a la austeridad, el Gobierno nos dice que el gasto crece 9,5%, pero todos los datos nos indican que no, el Presupuesto es más restrictivo de lo que se había dicho. No me calzan las cifras y lo estamos estudiando.

- ¿Cuánto daña las confianzas que se reconociera que bajo otra metodología el gasto no crece en 2021?

- Hay que aclarar las cifras, eso es lo fundamental. Mucha gente cree que es obvio que la oposición tenía que aprobar los US$ 12.000 millones, pero nosotros dijimos “sabemos que cuando hay siete elecciones por delante, cuando hay un gobierno que ha politizado mucho todo, hacer esto tiene sus riesgos”.

Entonces, le pedimos al ministro Briones que nos dijera qué proyectos se van a hacer, la lista de las inversiones ex ante. No nos han entregado nada ni para 2020 ni 2021.

También le dijimos que es fundamental que haya transparencia, que haya un compromiso de que no van a politizar esto, que no se va a repetir lo de las canastas de alimentos.

- Está recién partiendo el debate, hay tiempo para recuperar confianzas, ¿no?

- Es que hay un problema en la forma de concebir esto. Nosotros tenemos un sentido de responsabilidad alto y nos damos cuenta de que el país requiere una acción unida en esta situación. Lo que vemos es que el Gobierno no dialoga, habiendo la disposición para conversar.

Hoy, con la actitud que se ve, es bien difícil conversar, porque no es sólo un problema de confianza. Para nosotros lo peor sería entrar a rechazar cosas para buscar conversar, porque es una pérdida de tiempo muchas veces. Pero si no hay un Gobierno dispuesto a conversar, ¿qué es lo que vamos a hacer? No es la mejor manera, sobre todo cuando el país está en una crisis y donde deberíamos estar bien unidos en torno a un plan.

Mi experiencia es que rechazar por rechazar no nos lleva a nada, pero es una manera de decirle al Gobierno que hay que buscar alternativas y soluciones. Si pretenden reducirle presupuesto a la ciencia, a las universidades estatales, a la cultura, son cuestiones que nos van a obligar a otro tipo de acciones y no queremos hacer eso.

- Si buscan restituir esos fondos, ¿por dónde habría que recortar?

- Lo hemos hecho muchas veces. Imaginación no nos falta. Sabemos que hay maneras de hacerlo, pero lo mejor es tener al Gobierno para encontrar soluciones a los problemas de fondo.

El debate tributario

- ¿Debiera haber una reforma tributaria antes de 2022?

- Sin lugar a dudas, se requieren mayores ingresos. El ideal sería que hubiese partido ahora y hubiera un nivel de acuerdo, porque se requieren más recursos para no pasar a niveles de endeudamiento mayores. Partamos de un escenario realista: 2022 va a ser un año muy complejo. Y la gran diferencia con el 2021 es que no van a existir los US$ 12.000 millones.

- Briones ha enfatizado que esta comisión es para que diseñe la hoja de ruta, no para hacer una nueva reforma tributaria.

- Creo que tiene que entregar ideas para recaudar los recursos adicionales que se necesiten y de manera equitativa. Llámele como quiera, pero está claro que hoy no estamos en condiciones en el corto plazo de iniciar una nueva reforma estructural, pero necesitamos generar mayor recaudación para el 2022, eso es fundamental. Y como eso se demora, para llegar al 2022 hay que anticipar esa discusión ya.

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