Una evaluación positiva del Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio hace la economista jefa de Fintual, Priscila Robledo.
La analista ve como acertadas las proyecciones del ente autónomo, pone paños fríos al cierre estadístico previo al estallido del conflicto en Medio Oriente, y prevé tres recortes en la tasa clave en el horizonte cercano.
“Incluso si es que el conflicto hubiera empezado un mes antes y el Central sí lo hubiese podido incluir, es muy difícil ponerle un timing al conflicto y ponerle una medición de cuánto es que va a afectar el precio del petróleo, por cuánto tiempo, etcétera”.
- ¿Qué rescata de este IPoM?
- Rescato algo que hemos estado viendo de cerca en Fintual, y en general en el mercado, que es un comportamiento atípico en los mercados internacionales.
Lo que estamos viendo es que en estos momentos de incertidumbre global, de la guerra comercial, lo que se ha visto afectado es el dólar y esto principalmente hace que los países emergentes puedan llevar políticas monetarias expansivas.
Esto el Central lo notó en uno de los recuadros, lo que significa que está consciente de que tiene un poco más libre el camino para recortar la tasa.
- Entonces, ¿cree que habrían bajado la tasa en esta reunión de no ser por el conflicto entre Irán e Israel?
- Yo creo que, en realidad, siempre pensaron bajarla en julio. Eso es lo que estamos viendo plasmado en las proyecciones. ¿Se puede retrasar si se complica mucho el tema del conflicto en Medio Oriente? Podría, pero yo creo que el plan A del Banco Central hoy por hoy es bajar en julio.
Lo que se ve es que está pensando bajar 0,75 punto porcentual de aquí a los próximos seis meses, y después hacer un recorte más por ahí de mediados de 2026 para aproximar la tasa al 4% neutral.
- Y dado el conflicto en Medio Oriente, ¿queda desactualizado el IPoM?
- No se sabe, porque en realidad es bien difícil prever qué tanto de esto se va a mantener. Incluso, si es que el conflicto hubiera empezado un mes antes y el Central sí lo hubiese podido incluir, es muy difícil ponerle un timing al conflicto y ponerle una medición de cuánto es que va a afectar el precio del petróleo, por cuánto tiempo, etcétera.
Entonces, creo que no queda desactualizado necesariamente, es simplemente un riesgo y quizás lo que hubiera pasado es que hubieran destacado más en los riesgos de las proyecciones esto, pero realmente el escenario central yo diría que no queda desactualizado, simplemente que quizás los riesgos hubieran cambiado.
- ¿Está de acuerdo con las proyecciones del Banco Central?
- Es difícil no estar de acuerdo, porque en realidad lo que está haciendo el Central en las proyecciones, que en general son más benignas, es que está considerando data que ya pasó. Es decir, lo que vimos en marzo, abril y mayo es lo que está considerando para sus proyecciones de menor inflación, sobre todo en la inflación subyacente. Y algo similar pasa con el crecimiento, que está considerando las sorpresas al alza de los de los meses pasados que ya vimos. Entonces es difícil no estar de acuerdo.
- ¿Qué le parece el tono respecto al curso de la inflación?
- Lo que estamos viendo plasmado en las proyecciones es unos riesgos al alza que no se materializaron con respecto a la inflación. ¿Por qué? Porque el IPoM pasado tenía implícito que el shock tarifario de las cuentas eléctricas en Chile se traspasaba más al resto de los precios, y no hemos visto un traspaso. Y, entonces, en ese sentido, la sorpresa a la baja en marzo, abril y mayo reflejan un poco esto.