“Creciente optimismo, pero los riesgos persisten” es el título que eligió Scotiabank Chile para su último informe macroeconómico, en el cual recalca que el escenario para la actividad en el país “sigue siendo muy similar” al de septiembre.
“La economía se está estabilizando y se espera que el crecimiento de 2018 alcance su nivel más alto desde 2013, en la medida que mejore la situación política”, recalca el análisis firmado por el economista jefe de la entidad en el país, Benjamín Sierra.
El reporte enfatiza que si bien los riesgos para la actividad en 2018 están “positivamente sesgados”, hay dos factores que podrían limitar la expansión: un empeoramiento de los términos de intercambio, y algunos desafíos políticos potenciales.
Sobre este último punto, dice que hay dos riesgos al margen de la elección presidencial del 19 de noviembre: “El primero, las elecciones parlamentarias, donde los resultados están lejos de ser claros”. El segundo factor, precisa, es la capacidad que tenga el próximo gobierno para lograr mejoras “a corto y largo plazo”, como modificaciones a las reformas tributaria y laboral, entre otras.
“Estas condiciones para la inversión implican un doble riesgo a corto plazo: las decisiones podrían estar en suspenso antes de conocer el resultado de la elección y el desempeño de las autoridades bajo el nuevo escenario político; y/o una creciente demanda acumulada de inversión que podría estallar en 2018. Por supuesto, las consecuencias de la primera serían más preocupantes que las de la segunda”, concluye.