Por C. Betancourt y A. Chávez
Una de las improntas de la estrategia del comando de Michelle Bachelet es integrar a rostros nuevos en los equipos. ¿La idea? Dar una señal de que su retorno a La Moneda no es más de lo mismo.
Por eso, dentro de este grupo, como rostro visible, aparece Álvaro Elizalde, ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) y de la Juventud Socialista.
Su vínculo “público” con la ex presidenta se remonta al final de su anterior gobierno, cuando asoma en el ámbito estatal -aunque con bajo perfil- al ser nombrado en 2008 como titular de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), a lo sumó una actividad partidaria mucho más activa en las filas del PS, donde incluso se convirtió en el secretario general de esa tienda, cargo que ocupó hasta que Bachelet lo convocó para ser parte de su equipo, como jefe de Comunicaciones.
Desde esa posición, responde a La Moneda y acusa directamente al gobierno de orquestar una campaña del terror.
- ¿Cómo responden a las críticas respecto a que la candidata se resiste a hablar y debatir?
- Hay una serie de críticas y juicios que se realizan que son infundados. Efectivamente no se está refiriendo a la coyuntura porque no quiere formar parte de las descalificaciones que ha sido la lógica de este gobierno durante todo este tiempo. Ella está hablando los temas de fondo, temas de país, hizo un anuncio contundente en materia educacional. Muchos quieren ver a la presidenta Michelle Bachelet involucrada en las campañas de descalificaciones que ha sido la tónica del gobierno y eso no va a ocurrir.
- ¿Son campañas de descalificaciones? ¿No debiera pronunciarse respecto a temas que lo involucran durante su gestión, por ejemplo, 27-F o exonerados?
- En todos esos temas ella ya se ha pronunciado en todas las entrevistas que ha dado y que le han preguntado y ha dado su opinión. Cuestión distinta es que tenga que pronunciarse de la querella del día, en donde tiene que responder a los ataques de prácticamente todo el gabinete, siendo la totalidad de ellos ataques infundados.
- El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó que “algunas propuestas de los candidatos de la Concertación y el PC elevan la incertidumbre y afectan la inversión”...
- El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se involucra en la dinámica electoral. Aquí lo que está haciendo el ministro es una campaña de terror económico que se suma a la campaña de terror político liderada por La Moneda. El manual de la nueva forma de gobernar dice: “si cometes un error culpa al gobierno anterior”; ahora están aplicando un nueva fórmula: “si cometes un error échale la culpa al próximo gobierno”. Resulta absurdo que el ministro de Hacienda señale que se está produciendo una desaceleración en nuestra economía producto de lo que eventualmente hará el próximo gobierno. Él debiera actuar con un mayor grado de responsabilidad y prudencia y no sumarse a esta campaña sucia y descalificación y política del terror que ha sido la tónica que ha actuado este gobierno.
- ¿Es una campaña del terror cuando el gobierno afirma que en la administración anterior no se logró las cifras de crecimiento y empleo que tiene este gobierno?
- Cuando el presidente Patricio Aylwin fue candidato y anunció la reforma tributaria, la derecha de aquel entonces dijo que una reforma tributaria afectaría el crecimiento y sucedió todo lo contrario. Hoy están reproduciendo la misma lógica en Chile. Respecto de la cifras estamos dispuestos a discutir con el gobierno todo lo que sea necesario pero en base a cifras creíbles, que no ha sido la tónica de este gobierno. El crecimiento económicos de los gobiernos de la Concertación es en promedio mayor al crecimiento económico de la administración Piñera.
“Terror económico”
- ¿Cómo cree que recibirá la economía un eventual gobierno de Bachelet? ¿Cuáles son las señales al empresariado a propósito de esta campaña de terror económico?
- Algunas reflexiones, al presidente Ricardo Lagos le tocó durante su gestión un precio del cobre de US$1, a la presidenta Bachelet de US$ 3, al presidente Piñera de US$ 4. Bajo el gobierno de la presidenta Bachelet hubo un importante ahorro fiscal que permitió desarrollar una política económica contracíclica para enfrentar adecuadamente la crisis. Bajo este gobierno no ha habido ahorro fiscal, al contrario, lo que ha habido es déficit estructural. Con ingresos transitorios se están financiando gastos permanente y eso, sin duda, que en el mediano plazo genera una señal de incertidumbre. Por tanto, la mirada profunda que uno pueda tener respecto de la administración económica del gobierno de Sebastián Piñera debe ser más bien crítica.
- ¿Esas señales de incertidumbre cómo las enfrentará un eventual futuro gobierno de Bachelet? Cuando además plantean una reforma tributaria...
- Independiente de las críticas que se puedan hacer a los gobiernos de nuestro sector político, si hay algo en que estos gobiernos actuaron con mucha responsabilidad fue en la administración de la economía. Cuando la presidenta Bachelet está planteando reformas estructurales, lo hace desde la óptica de la responsabilidad. Ella es ambiciosa en el Chile que cree debemos construir, pero además es profundamente responsable y ya fue presidenta de la República y demostró que tuvo capacidad para enfrentar de muy buena forma la crisis. Por lo tanto, esta tendencia de generar una especie de terror económico es abiertamente infundada.
- ¿En un escenario económico que se prevé complejo es responsable plantear una reforma tributaria?
- Michelle Bachelet va a impulsar reformas relevantes, va a hacer realidad la reforma educacional y la reforma tributaria, pero obviamente que lo va a hacer en un contexto de responsabilidad. Por lo tanto, no hay nada que temer en esta materia.
- ¿Tienen pensado que la candidata se reúna con el empresariado y los gremios?
- La presidenta se va a reunir con todos los actores sociales en el contexto de las actividades que está desarrollando y, por tanto, no va a excluir a nadie en el proceso de diálogo en el contexto de su campaña.
"La nueva mayoría se logra sin sectarismo"
- ¿Cómo se construye una Nueva Mayoría con ataques como el del titular del PPD, Jaime Quintana, al candidato Claudio Orrego (DC) diciéndole que si sale tercero no tendría espacio para negociar?
- La presidenta ha sido clara, la nueva mayoría requiere una amplitud que debe desarrollarse no sobre la lógica del sectarismo y que todos los que deseen formar parte de este proyecto serán bienvenidos. Aquí no sobra nadie, aquí faltan muchos y las puertas están abiertas para construir un proyecto de transformaciones al que la gran mayoría de los chilenos pueda sumarse.
- ¿Cuáles son los desafíos después del 30 de junio?
- El principal es incorporar a aquellos que apoyaron a las demás candidaturas de la oposición. Vamos a generar las condiciones para que todos se sientan muy cómodos apoyando a Michelle Bachelet. Eso no obsta que los resultados en las urnas determinen el nivel de apoyo de los distintos liderazgos.
- ¿Los precandidatos serán invitados al comando?
- La forma específica y cuáles serán las incorporaciones a responsabilidades concretas, lo determinará la propia presidenta.
"El presidente lidera la campaña sucia"
- ¿Cómo ve el comando la salida de varios ministros del gobierno? ¿Se está ante el síndrome del pato cojo?
- El ciclo político del gobierno de Sebastián Piñera terminó, tanto es así que se está produciendo la operación desembarco. En lo personal, prefiero ministros que salen del gabinete para hacer campaña que ministros que se mantienen para seguir haciendo campaña desde el gobierno. Independiente de las renuncias de los ministros Joaquín Lavín y Luciano Cruz-Coke, lo que hay es muchos ministros que se mantuvieron en el gobierno y que han sido parte de la campaña sucia y de descalificación de todos estos meses. El llamado es a actuar con prudencia y responsabilidad, a preocuparse de gobernar y que el gobierno termine bien.
- ¿Quién lidera esta campaña sucia?
- Desafortunadamente, ha sido el propio presidente de la República. Pero se suman los ministros del área política y los sectoriales. La vocera dijo que si ganaba la oposición iba a ser una pesadilla, la Ministra de Obras Públicas señaló que si ganaba la oposición iba a tener un efecto más destructivo que un terremoto. Me recuerda la franja del Sí y el No. En Chile las campañas del terror no tienen efecto. Entonces, el llamado al gobierno es a poner hincapié en las cuestiones positivas de su proyecto político y no a descalificar en forma infundada a los demás. Lo que es peor, esto va a tener un efecto negativo en las campañas de los candidatos del oficialismo
- ¿Por qué?
- Porque el presidente de la República tiene asfixiados a los dos candidatos, no permite que estos puedan desplegar sus campañas. Él tiene un rol tan protagónico en la campaña que pareciera que él fuera el candidato. Entiendo que quizás quiera volver el 2017, pero estamos recién en 2013. El mayor adversario de la campaña electoral que tienen Pablo Longueira y Andrés Allamand, se llama Sebastián Piñera.