Por Cristián Bastías Flores
Este sábado se entregaron las primeras devoluciones de impuestos de la Operación Renta 2013, proceso que estuvo marcado por la entrada en vigencia de los cambios que produjo la reforma tributaria que impulsó el gobierno de Sebastián Piñera. En ese contexto, el socio del área tributaria de JMA Auditores Consultores, Luis Martínez, realizó con DF un completo balance de la operación, calificándola en general como “positiva”.
“En términos generales, si lo queremos resumir en una palabra, diría que es un balance positivo (…) si bien algunos cambios de la reforma tributaria del año anterior se aplicaban ahora mismo y, por lo tanto, generó ciertas dudas al inicio, finalmente fueron incorporados (...) ahí cabe destacar lo que tiene que ver con reliquidaciones del impuesto de segunda categoría que finalmente es para la gente independiente y para los trabajadores, y el uso también del crédito educacional como las principales medidas y la aplicación de bajas de tasas”, afirma.
Ante esto, Martínez agrega que “estos mismos casos significaron un aumento o está significando un aumento en la cantidad de declaraciones que se han presentado. Se estima que se incrementó cerca de un 15%, y eso yo también lo valoro”.En relación a las reliquidaciones de primera categoría, Martínez explica que “este año no tuvieron un mayor impacto respecto a 2012, ya que el impuesto de 20% ya estaba asimilado (…) eso redunda o va a redundar, aunque no tengo la cifra definitiva, en una mejor recaudación, considerando que hubo crecimiento, a igual tasa, pero con más utilidades potenciales con efectos tributarios”, asegura.
Otro aspecto positivo según el especialista, fue el de las reliquidaciones del impuesto único de segunda categoría. “En esta operación renta se dio la opción, de que a todos a los que le aplicara la norma podrían efectuar el proceso de reliquidación, lo que conduce es a que a aplicar la tasa anualizada, habiendo pagado el año pasado a nivel mensual impuestos con una tasa que probablemente fueron más altas, ocurre que pueden quedar impuestos de saldos a favor y los contribuyentes podrían pedir devolución, lo que aplicó”.
El punto preocupante
El único punto bajo, según Martínez, fue la baja adhesión a utilizar las devoluciones en cotizaciones previsionales obligatorias para los trabajadores independientes. “Causó mucha sorpresa, porque nadie lo tenía incorporado. Lo que vimos es que mucha gente renunció a la opción de que se le retuvieran devoluciones para pagar estas previsiones en el caso de los independientes. Tuvimos un montón de casos donde la gente prefirió no seguir cotizando en definitiva. Por lo tanto, ahí tengo dudas de que el tema haya funcionado según lo que la autoridad esperaba. Creo que la idea era que todos entraran al sistema y nosotros podemos señalar que no fue tan así, la mayoría renunció. En dos años más esto se hace obligatorio, como ahora no lo era muchos optaron por no entrar”.