Con una alta sintonía se desarrolló el debate presidencial transmitido la noche del miércoles por Chilevisión, donde los ocho aspirantes a La Moneda tuvieron un dispar desempeño abordando diversos temas, con tensos emplazamientos y entrega de propuestas para gobernar el país. ¿Se movió la aguja en alguna dirección? ¿Quiénes fueron los ganadores y perdedores? Estas son preguntas que responden la exdirectora de la Secom y socia directora de Origen Consultores, Paula Walker; el analista político y académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval; el cientista político de la UAI, Cristóbal Bellolio; la directora ejecutiva de Nodo XXI, Pierina Ferretti; el director del Centro de Políticas Públicas de la UDD, Gonzalo Müller; la cientista política e investigadora del Instituto Libertad, Catalina Riquelme; la directora de Espacio Público, Julieta Suárez-Cao; y la directora de Factor Crítico, Ximena Jara.

Riquelme: interpelaciones violentas hacia candidatas
Perdedores: En política no todo vale y la violencia no debe ser parte del juego democrático. Las interpelaciones violentas de algunos candidatos varones -Franco Parisi y Marco Enríquez-Ominami- hacia ambas candidatas mujeres, evidencian el ejercicio de violencia en frases como “estás amurrada” o “sonríe un poco”.
Además, se hizo uso de imágenes sin autorización por parte de Parisi para emplazar a Evelyn Matthei, tildándola de traidora. Esto muestra la prevalencia de estereotipos de género. Esos candidatos creen ser la opción para gobernar un país, sin considerar que más de la mitad de la población está compuesta por mujeres.

Bellolio: falta de juego y malas artes para ganar
Perdedores: Jara se vio superada por los ataques de todos lados y eso tiene que ver con las deficiencias de su discurso político y porque es la defensora del actual Gobierno. Le falta pasar de la fase biográfica a la visión del país. A Kast le costó instalar un discurso, se le vio deshonesto cuando le dice a Jara que está por regularizar indocumentados y priorizarlos. Da la impresión que no juega muy limpio y eso refuerza la idea de que ocupa malas artes para ganar.
Ganadores: Matthei fue más optimista y representa una alternativa de no confrontación y pilló bien a Kast cuando le dice de dónde va a recortar gasto, demostrando que no basta solo el eslogan y hay que tener robustez técnica.
Suárez-Cao: menos pirotecnia electoral
Empate: Fue un debate que mostró mucha civilidad. Hubo momentos de buena conversación democrática y eso es importante. Pero creo que desde algunas candidaturas hubo un énfasis muy fuerte, probablemente permitido por el formato y el poco tiempo, de resaltar propuestas simplistas a problemas complejos.
En momentos en que la democracia se erosiona desde arriba, esperaría que para que gane la democracia las candidaturas tengan propuestas más responsables, con menos pirotecnia electoral. Los debates en general lo que hacen es cristalizar opiniones, no deberíamos ver ningún cambio electoral solidificado.
Ferretti: no explicar recorte de US$ 6.000 millones
Ganadores: Me parece que quien logra destacar en el debate, porque se ubica fuera de los conflictos, es Harold Mayne-Nicholls. Jara sale bien parada en un debate en que fue el centro de los ataques de sus adversarios. El perdedor fue Kast porque tiene reales posibilidades de ser Presidente y abusó de la estrategia de no responder las preguntas que se le hicieron y se notó que, en concreto, no sabe cómo llevar a cabo su anunciado recorte de US$ 6.000 millones.
Perdedores: Es probable que Matthei suba y Kast baje, porque para el votante de derecha tradicional Matthei logró mostrarse como la alternativa seria, con experiencia, equipos. Sin embargo, no se ve claro que le alcance para superar a Kast en la primera vuelta.
Duval: líderes en encuestas evitaron cometer errores
Perdedores: En el debate se preocuparon de sus propias agendas y evitaron cometer errores. Las candidaturas que encabezan las encuestas -Kast y Jara- no tuvieron un buen desempeño. Más bien mostraron ciertas debilidades. Kast, más allá de la impugnación o de los temas de seguridad, mostró ciertas fisuras programáticas; por otro lado, Jara -que fue el epicentro del debate- no logró demostrarse con sus fortalezas personales y la complicó en exceso ser candidata oficialista.
Ganadores: Matthei logró reinstalarse en la competencia mostrando ciertas capacidades y oficio. Si ello cambiará algo, resulta difícil saberlo con claridad, pero en algo incidirá en este comienzo de la campaña.
Walker: tres candidatos que se apegaron al libreto
Ganadores: Son quienes logran proyectar sus mensajes y marcar diferencia con claridad. Harold fue de menos a más, pero dejó instalada la impresión de que es buena gente; Matthei mostró que puede apegarse a un libreto y no ser peleadora, buscar unidad y no dejarse provocar; y Kaiser jugó bien el papel de mano dura, orden, cumplimiento de leyes y amabilidad con las mujeres del panel.
Perdedores: Ubico a quienes durante el debate no lograron brillar desde la propuesta que han instalado: Kast está atrapado (gracias a la intervención de Jara que lo devela) en ser evasivo al momento de responder. Cambia de tema y no contesta lo que se le pregunta. Jara dejó de lado su sonrisa y frescura, se enojó al comienzo y se mostró incomoda el resto del debate.
Müller: la aguja se pueda mover hacia todos lados
Perdedores: La gran perdedora es Jeannette Jara porque la vimos brillar en debates de primarias donde descolocó a Tohá, logró transmitir confianza y cosechó un triunfo. Ahora la vimos descolocada, amurrada y sin respuestas. El choque con Kast era evidente, fue raro que le afectara tanto.
Ganadores: No hubo un claro ganador, pero el mal desempeño de Jara veremos si la afectará y si lo apagado de Kast tiene efectos frente a un Kaiser que estuvo más dinámico y Matthei que estuvo renovada y bastante acertiva. La volatilidad ha marcado las encuestas y sobre todo el electorado nuevo está disponible para cambiar su elección con bastante facilidad semana a semana. No nos sorprendería que tuviera efectos en la aguja y se moviera pero hacia todos lados.
Jara: gana quien puede hablar sin ser interpelado
Ganadores: Difìcil decir quién ganó en un formato que no dejaba profundizar en respuestas y escuchar propuestas. Ganaron quienes pudieron hablar sin ser permanentemente interpelados por el resto, como Harold Mayne-Nicholls y quizás ME-O. En el caso de Mayne-Nicholls, el hecho de que nadie lo atacara le permitió expresar ideas de sentido común con serenidad y aplomo y eso, increíblemente, en el contraste con la confrontación de ese escenario, parecía extraordinario.
Perdedores: Del resto de las candidaturas, no veo ni grandes avances ni grandes retrocesos. No me parece que haya sido un encuentro que genere grandes movimientos.