“Para avanzar necesitamos renovación y reemplazo”

Por Claudia Betancourt M.




Cristóbal Bellolio (33) es un genuino representante de la nueva generación de líderes políticos. No transa con partidos tradicionales ni tampoco con idearios a su juicio, rescatados de manuales y escritos del siglo pasado.

Se define como un liberal y afirma que se identifica plenamente con Andrés Velasco como postulante a La Moneda. Trabajó como encargado de estudios y proyectos en la Fundación Futuro, desde donde contribuyó en la formación de los grupos Tantauco. Es uno de los fundadores de Red Liberal.

Bellolio irrumpió en la política contigente a través de las redes sociales. Lanzó su precandidatura a la alcaldía de Providencia a través de twitter para destronar a Cristián Labbé. Finalmente, perdió las primarias frente a la actual alcaldesa de la comuna, Josefa Errázuriz, quien logró sacar al coronel (r) de “su cuartel general”.

- ¿Cómo cree que será el comportamiento electoral de aquellos movimientos ciudadanos que han surgido en el el último tiempo?
- Cuando estos movimientos sociales promueven una determinada agenda con los temas que a ellos les interesa para que las autoridades los escuchen, normalmente también producen formación de liderazgo de conciencia política, y es muy probable que en un tiempo más no se refieran sólo a su tema, sino que a todos los temas, que es lo que terminó ocurriendo con el movimiento de los estudiantes que en su petitorio incorporaba desde nacionalizar el cobre hasta la nueva Constitución.

- A su juicio, ¿algunos de los candidatos presidenciales logrará captar el voto de aquellos movimientos como el de Freirina, Aysén, Calama, o los propios estudiantes?
- Podrían, pero perfectamente podrían no tenerlo. La cercanía va a ser instrumental. Pero me parece sano que Iván Fuentes vaya por la DC; me parecía una buena opción que Giorgio Jackson compitiera en una primaria y validara su opción por la Concertación, me parece bien que distintos movimientos sociales presenten distintas opciones electorales.

- ¿Los movimientos ciudadanos están compuestos por independientes que no irán a votar?
- Habría que ver caso a caso cuál es el perfil ideológico de cada uno de los movimientos, cuáles son sus líderes más resonantes, cuál es la capacidad de los partidos de tener vasos comunicantes con esos movimientos. Son políticos en la medida que están articulando una demanda que el sistema debe absorber y resolver. Cualquier movimiento puede ser político y hay que distinguir el político del movimiento ciudadano o de presión o de interés. Los vecinos de Freirina buscan influir en el poder; la CUT busca influir en el poder; la CPC busca influir en el poder; pero no necesariamente ejercer el poder de manera formal. Eso diferencia al oferente electoral de aquel que no lo es. En el movimiento social hay grupos que tienen intereses distintos.

- ¿Cuántos, a su juicio, están cerca del tan apetecido “centro”?
- Los movimientos sociales generalmente, son los que están muy indignados con algún tema, la indignación como combustible, la rabia como motor normalmente uno no lo percibe de centro. Ser de centro requiere ser el centro de la derecha, y la derecha de la izquierda, ese es el centro en términos lineales.




“Tiraje de la chimenea”


- ¿Movimientos como Evopoli son la natural respuesta a los partidos tradicionales?
- De alguna manera lo digo en mi libro, que la manera de resolver la crisis de representatividad es de dos maneras: “Renovación y Reemplazo”. Por renovación que los partidos políticos tradicionales operen procesos de recambios internos, tiraje de la chimenea, que los barones y coroneles pasen a retiro y las nuevas generaciones sean promovidas a la primera línea. Y reemplazo, que las nuevas generaciones sean capaces de construir sus propias estructuras para competir con el poder, que tengan el derecho a reclamar partidos políticos propios, significa bajar la barerra de entrada para que nuevos partidos se formen en Chile. Si el día de mañana Revolución Democrática, los autonomistas, Evopoli, y Red Liberal quieren construir partidos, el sistema tiene que ser flexible para absorber esta nueva demanda sin poner tantas trabas y un cerrojo. Si queremos avanzar realmente a un nuevo ciclo histórico necesitamos renovación y reemplazo.

- ¿Se logrará esa renovación? ¿La oposición avanza hacia allá con la denominada “nueva mayoría”?
- La nueva mayoría era solamente creíble si juntaban tres patitas: partidos tradicionales, nueva generación y movimiento social. Una vez que expulsan a Revolución Democrática pierde lo que los hacía creíbles. Hoy sigue siendo la misma Concertación más Navarro y el PC. La Concertación perdió una oportunidad histórica, incluso con Michelle Bachelet.

- ¿Cómo ve el ambiente político previo a las Primarias?
- En estricto rigor son sólo dos coaliciones las que están eligiendo a su candidato presidencial. Es deshonesto sostener, como dice la campaña del gobierno para incentivar la participación: "Tu candidato no estará en noviembre si no participas en las Primarias". Tu candidato puede llamarse ME-O, Franco Parisi, Marcel Claude, Alfredo Sfeir, y tienen absolutamente los mismos derechos. Por lo tanto, es un llamado al engaño.
- ¿Cree que la cantidad de votos para un determinado candidato puede determinar el resultado de noviembre?
- Es altamente probable. Para el gobierno era muy importante impulsar el proceso de Primarias como una manera de "bypasear" una reforma relevante al binominal.

- ¿Cuál es su evaluación del gobierno de Piñera? La Adimark muestra una recuperación en su nivel de adhesión...
- Es bueno no solo para el presidente Piñera sino que para Chile que el gobierno no termine a patadas con un 20% y se empine por sobre la barrera ideológica del 40%, consolidando la base de apoyo que lo eligió. No hay nada peor que los propios que te eligieron terminen arrepentidos de haber votado por tí y en segundo lugar, hay un cierto reconocimiento que a pesar que el personaje es controvertido, y da buenas razones para subirlo al columpio, se reconocen avances en la gestión del Estado. Este es un gobierno que asumió con una promesa: despertar este jaguar de la siesta desde el punto de vista económico, y vaya que ha cumplido.