Economía y Política
Piñera accede a petición de partidos y amplía beneficio del 7% a jubilados
Medida alcanzará a quienes reciben pensiones inferiores a $ 255.000 que alcanza al 60% más pobre de la población.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 21 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.
por C. Betancourt
Tras los reclamos de los partidos oficialistas, el presidente Sebastián Piñera, decidió acoger la demanda para ampliar el beneficio de eliminar el 7% de cotización de salud a los jubilados a un espectro que alcanzará a 700 mil pensionados.
Luego de que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, informara de la decisión al comité político, el propio Piñera, en una actividad en Recoleta, precisó las indicaciones que incorporará al proyecto. Éstas consisten en que se eliminará totalmente el descuento de 7% de cotización de salud para todos aquellos jubilados que tienen pensiones inferiores a $ 255.000, que están en el 60% más pobre de la población (quintiles 1, 2 y 3) y que pertenecen al llamado Pilar Solidario de la Reforma Previsional.
Esta eliminación se hará efectiva 60 días después de que se apruebe el proyecto de ley que actualmente se encuentra en trámite en el Congreso, ante lo cual hizo un llamado a los parlamentarios a aprobar esta iniciativa “para poder hacer todos los trámites y todo lo que significa implementar esta medida”.
Del mismo modo, la indicación establecerá que un año después de que esté operativo este beneficio, se reducirá de 7% a 5% la cotización de salud para aquellos pensionados que están en el 20% que sigue, es decir, en el cuarto quintil de la población.
La eliminación total o reducción de la cotización de salud de 7% favorecerá al 80% de los pensionados más vulnerables y de clase media del país, beneficiando directamente a más de un millón de personas.
Acogida a reclamo UDI
De esta manera, el Ejecutivo, en tiempo récord, recogió una de las principales demandas de la UDI, partido que solicitó terminar con la “letra chica” del proyecto e incorporar a la clase media en la iniciativa, en lo que contó con el apoyo de sus socios de Renovación Nacional.
Con esta decisión, el gobierno buscó, de paso, destrabar el convulsionado ambiente político, marcado por sucesivos desencuentros con los partidos oficialistas por los desacuerdos de éstos frente a los contenidos de la llamada agenda social, porque tanto en este proyecto, como en el del post natal, los beneficios no llegaban a la clase media.
Los partidos se mostraron plenamente conformes, diciendo incluso que había “un antes y un después” en la relación con el Ejecutivo.
Felipe Larraín, tras informarle al comité político, manifestó que estas modificaciones implican una inversión adicional del orden de US$ 90 millones, “por lo que este proyecto en su conjunto tendrá un costo algo superior a los US$ 200 millones”.