El candidato
independiente, Marco Enríquez-Ominami, confesó que a pesar de que muchos de los temas que tocó en su exposición ante los empresarios reunidos en el Centro de
Estudios Públicos (CEP) generaron controversia, la reforma tributaria uno de los que tuvos más voces disidentes.
"Cuando uno
habla de esta reforma, siempre genera debate y me alegro de que algunos
participantes hayan tenido opiniones contrastadas con las nuestras porque de eso se trata", dijo
el candidato díscolo tras cuatro horas y media donde expuso su
programa de gobierno, junto a Carlos Ominami, Karen Doggenweiler y sus asesores Max Marambio y Paul Fontaine, entre otros.
Junto con eso, el actual parlamentario aseguró que en la reunión también hubo voces muy participativas y complementarias a sus propuestas.
Con todo, el
diputado agradeció la disposición de reunirse y destacó que fue un diálogo donde expuso con "franqueza y libertad" el programa de gobierno y "los cómo,
por qué y para qué".
En materia laboral propuso avanzar en el tema de sindicalización y contempla una revisión de la lógica con la que se está creando el empleo, "lo que significa resguardar los derechos adquiridos pero también abrirse a la flexibilidad laboral", señaló.
En cuanto
al proyecto de Presupuesto 2010 entregado por el gobierno al parlamento, expresó
que le parece razonable, aunque esperaría un poco más de recursos. En esa línea
dijo que, en caso de ganar las elecciones, una importante parte se gastaría en
fortalecer la conectividad, la salud
primaria y la educación
y que es por eso que se necesitan recursos frescos.
Por su parte, su esposa Karen Doggenweiler, quien expuso en materia educacional las propuestas del candidato, aseguró que ella ha defendido su derecho de participar en la campaña, y por ello quisieron innovar al exponer no sólo el aspirante a la presidencia, sino también quien aspira a ser primera dama.