Economía y Política

Senador Navarro y su rol fiscalizador: “Uno no puede escapar a su naturaleza”

A juicio del legislador, el “gobierno de excelencia” fue sustituido por el “amiguismo” lo que le ha pasado la cuenta al mandatario.

Por: | Publicado: Lunes 25 de abril de 2011 a las 05:00 hrs.
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Por Ángela Chávez Molina
 


En un ícono de las redes sociales se transformó el martes pasado el senador del MAS, Alejandro Navarro, tras ser visto como el artífice de la renuncia de la ministra de Vivienda, Magdalena Matte, por el escándalo Kodama.

Es que en menos de un mes, el ex PS y otrora candidato presidencial, fue protagonista de los dos casos más complejos para el gobierno -incluida la salida de la ex intendenta del Biobío- ejerciendo un rol fiscalizador que, a todas luces, toda la Concertación no ha logrado ejercer en más de un año que lleva como oposición.
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¿Se siente un ganador?


- Ambas renuncias son por falta de fortaleza de la institucionalidad. Hay una crisis de la institucionalidad. La derecha durante 20 años, sistemáticamente, debilitó el Estado por no estar dentro de él y cuando ha tenido que asumirlo, ha tenido que hacerlo con sus deficiencias. Son falencias estructurales que no se resuelven con mecanismos de mercado.



- ¿Y la responsabilidad la tienen quienes asumieron esos cargos?


- Lo que se ha intentado suplir por los liderazgos, ha sido con mecanismos equívocos. En el caso de la ex intendenta a través de la creación de una red de territoriales paralela a la institucionalidad, y en el caso de la ministra Matte, con asesorías jurídicas que terminan empoderándose llegando a generar acuerdos para un advenimiento judicial millonario. Hay un abismo de diferencia en ambos casos, pero en el ámbito de las responsabilidades penales y administrativas las investigaciones continúan y van a seguir causando dolor de cabeza al gobierno.



- ¿Y el “gobierno de la excelencia”?


- El amiguimismo se impuso al profesionalismo y esto ha terminado pasándole la cuenta al presidente, ya van 5 ministros y 3 intendentes, es una inestabilidad dura para el primer año de gobierno.



“Inauguramos la discolidad”


- ¿Se siente responsable de hacer la oposición que debería hacer toda la Concertación?


- Asumo que he tenido mayor facilidad, porque inauguramos la discolidad en la Concertación y fuimos oposición dentro de la coalición. Fue la autocomplacencia, que se apoderó de la Concertación en los últimos años, la que la llevó a cometer muchos errores y a debilitar la alerta que los movimientos sociales le daban. Hemos hecho una continuidad, no hemos variado nuestra conducta de fiscalizar, de estar junto a los movimientos sociales y asumir sus demandas. En ambos casos recogí las denuncias, ahí hay depósito de confianza que es vital para poder crear una oposición.



- ¿Mantendrá este perfil?


- Uno no puede escapar a su naturaleza, le pasa al presidente. Al final del día hay un mandato principal para toda autoridad democrática, que es estar junto a la gente. El Tribunal Constitucional, cuando se me intentó destituir, decretó que los parlamentarios tienen tres funciones: legislar, fiscalizar y representar los intereses de sus electores.



- ¿Ha pensado retornar a la Concertación?


- La pregunta no es si vamos a volver a la Concertación, es si la Concertación va a volver a la ciudadanía, porque fue ella la que se alejó de los ciudadanos. Nuestro proyecto es fortalecer el partido a nivel nacional y ser un elemento decisivo para empujar la oposición amplia al gobierno de Piñera. Una oposición dura pero constructiva.



- ¿Cómo ve a la Concertación?


- La Concertación no es un fin en si mismo, es un instrumento y cuando éstos se agotan pueden cambiarse, sin perder la esencia. Creo que la Concertación está irreversiblemente agotada y lo que va a surgir en Chile es un nuevo Frente Amplio Opositor, más diverso y ciudadano, con la caída de los mitos ideológicos la presencia del Partido Comunista o de más izquierda, este frente debiera ser motivo de orgullo y de alegría, no de preocupación. Espero que esto lo comprenda la DC.



- ¿Por qué?


- Hay que reconocerlo: este frente opositor sin la DC es la Unidad Popular, por lo tanto, la DC juega un rol estratégico en una composición diversa de la oposición. Estoy por no competirle a la DC, respetarle el centro político, incluso subsidiarla, porque la verdad es que pueden sentirse inhibidos en un conglomerado más amplio donde sean minoría.Esta oposición debiera colaborar con la DC a enfrentar a su principal adversario que es la UDI.



- ¿Ese es un guiño a la DC?


- Es la conclusión absoluta de que la oposición requiere del centro y de la izquierda y que los coqueteos de RN con la DC no van a prosperar. En el pueblo DC hay una firme convicción: cuando se gana con la derecha es la derecha la que gana.



- Pero es la DC la que no quiere comulgar con la izquierda...


- Hay algunos príncipes de la DC que tienen una formación algo elitista pero creo que la DC de base, y con la que luchamos en la década del 80 en contra de la dictadura, respeta a la izquierda y no le teme.



- ¿Es un llamado a los dirigentes de la DC a no temerle a la izquierda?


- No voy a cambiar a Ignacio Walker, pero espero que él acepte, como lo ha hecho siempre porque es un demócrata, el juego de las minorías y las mayorías, y creo que la mayoría de la DC no va a pactar con la derecha, va a optar por una alianza de centro izquierda, y la hegemonía de esa alianza se define en las urnas, no en una mesa política.

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