Por Gonzalo Cerda Milla
Las buenas cifras de empleo que se han evidenciado estos últimos años con la creación de cerca de 800 mil puestos de trabajo, según el gobierno, y la confirmación de estar en cifras de pleno empleo, no han dejado indiferente a ningún actor del mercado laboral.
De hecho, si bien hay algunos que han criticado la eventual precariedad de estos nuevos puestos de trabajo, otros defienden el impacto en el aumento de oportunidades que ha ido acompañado de incremento en los salarios, según lo que ha evidenciado el Índice de Remuneraciones, que durante marzo registró un alza de 0,6%.
Es en este escenario, con un riesgo para las empresas de no poder encontrar trabajadores calificados o por el hecho de no poder aminorar la rotación laboral, que se generan algunas incertidumbres a futuro.
El estudio “Consecuencias de vivir en pleno empleo”, elaborado por la consultora internacional Robert Half, da cuenta de esta realidad. Una encuesta realizada a 364 ejecutivos de empresas chilenas, medianas y grandes, pertenecientes a los rubros de minería, energía, industrial, retail, que son las más representativas del grupo, arroja como resultado que el 40% de las consultadas consideran que existirá mayor rotación como consecuencia de la alta oferta de empleo que se evidencia en el país.
Para la directora asociada de la consultora, Karina Pérez, esta realidad muestra que la rotación o evitar la salida de trabajadores genera aumentos en los costos de las compañías. “La rotación o el hecho de que la persona tenga ofertas de mercado genera dos cosas: uno, para retener a la persona tienes que hacer una contraoferta y eso va a encarecer inmediatamente el cargo. Luego está el análisis de no tener a una persona en el puesto lo que siempre tiene un costo asociado, y que redunda en inversión tiempo y horas de recursos humanos. Entonces, el valor de no tener a la persona en su puesto puede incluso ser mayor al de generar una contraoferta, y si eso lo multiplicas por cientos de personas tiene un gran impacto en el negocio”.
Otra de las conclusiones que arroja el estudio es que el 96% de las empresas cree que el pleno empleo dificultará retener y atraer a los mejores talentos. Ante esto, Pérez explica que es fundamental que cada empresa defina sus políticas de recursos humanos, asegurándose de pagar acorde al mercado y generando beneficios, mediante capacitación, lo que ayuda a que los trabajadores se sientan inmersos en un lugar que entrega oportunidades para desarrollarse. “Cuando el mercado está tenso, las empresas han trabajado en políticas de recursos humanos, porque la gente es fundamental para el negocio. Retener a la gente buena siempre es importante (…) el factor monetario no siempre es determinante, porque muchas veces la salida es más bien por un desafío personal o un desarrollo de la carrera”, acota.
Esta situación va acompañada por el efecto que tendrá en las empresas la alta oferta y la rotación, donde un 91% de los encuestados cree que esto influirá negativamente en su compañía. Esta situación, que está aparejada a los ciclos económicos del país, permite afirmar que lo que se está viendo hoy en Chile, lo más probable es que se repita, tal como pasó en los años ’90. “Esto está muy ligado a los ciclos económicos, donde si hay crecimiento aumentan las oportunidades. Lo que ha cambiado es el tipo de perfil de lo que se busca, ahora se requiere un perfil más integral, una persona que tenga mayor compromiso, que hable idiomas, entonces a lo mejor lo que era difícil de encontrar en los ´90 es distinto al perfil que es complejo de conseguir hoy. Pero como ciclo es ahora, pero lo más probable es que cambie y se vuelva a repetir”, sostiene Pérez.
De hecho, uno de los sectores que evidencian mayores niveles de rotación es el tecnológico, a pesar que en todas las áreas durante los últimos años se han visto altos niveles de rotación de trabajadores.