Aunque se trata de un acuerdo conciliatorio pareciera que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) ganó en todas sus partes y con costas. En concreto, el avenimiento que alcanzó con GD Searle LLC, vinculada a Pfizer y que validó el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, recoge todo lo planteado por el ente fiscalizador y obliga a la farmacéutica a dar licencia gratuita, no exclusiva, irrevocable y sublicenciable a cualquier competidor actual o potencial en Chile para el uso amplio del principio activo Celecoxib (componente de Celebra), sin posibilidad de revocación.
Esto supone un precedente que “posibilita que los laboratorios participen del mercado con productos bioequivalentes, mediante una licencia gratuita e irrevocable, sin riesgo de ser demandados, generando condiciones inmediatas para su ingreso”, explicó el fiscal nacional económico, Felipe Irarrázabal.
El acuerdo, además, contempla que durante dos años la firma no podrá realizar actividades promocionales de sus productos denominados segundas marcas que contengan este compuesto. Tampoco podrá iniciar acciones administrativas o judiciales asociadas a su derecho de propiedad industrial y relacionados con la patente y tendrá que desistirse de su demanda contra el laboratorio Synthon Chile, por competencia desleal e infracción de patente. A ello se suma poner término al contrato que a cambio de un pago autorizaba a Laboratorios Saval a comercializar medicamentos con Celecoxib.
El TDLC destacó que con estas medidas ”se facilita que otros laboratorios ingresen al mercado sin el riesgo de ser demandados por Searle o que sus licencias sean revocadas”, y agregó que los compromisos asumidos suponen una mejoría en las condiciones de competencia.
Conducta denunciada
La demanda que derivó en este acuerdo se inició en junio a partir de una investigación de la FNE, que constató que la farmacéutica ostentó hasta 2014 una patente de invención que le daba exclusividad sobre el principio activo Celocoxib. El mismo año, la firma obtuvo una segunda patente para Celebra y otros dos fármacos con el principio activo, logrando extender la protección hasta 2029, pese a que la segunda patente no representaba innovación.
Además, la FNE detectó que tras la tramitación de la segunda patente, donde Searle omitió antecedentes e interpuso medidas dilatorias, la firma implementó una estrategia exclusoria con las cuales buscaba impedir el ingreso de dos competidores a las cadenas de farmacias.