En relación al proyecto de ley aprobado hoy, que elimina de los registros de deudas morosas a todas aquellas personas que mantengan deudas publicadas hasta el 31 de diciembre del 2011 y que sumen una cantidad inferior a $2.500.000, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), manifestó que esta iniciativa se preocupa sólo de los “pequeños deudores”, olvidando totalmente “a los pequeños acreedores”.
Para la CCS, existe una visión errónea que hace pensar que las morosidades solo corresponden a deudas con grandes empresas o con bancos. “Existen miles de casos de personas naturales o pymes que confiaron en alguien que no les pagó y que de manera muy legítima, desean prevenir a otros para que no les suceda lo mismo”.
Adicionalmente, afirmó la CCS, existen miles de casos de personas naturales y pymes que necesitan consultar estas bases de datos “desde la señora que arrienda un departamento hasta la pyme que comercializa automóviles. Entendemos el afán de protección a los deudores que mueve a los parlamentarios, pero también deberían tener en cuenta a esos miles de ciudadanos pertenecientes a las clase media que quedan a “ciegas” con estas medidas.
Finalmente, la CCS manifestó que “los borrados perjudican a muchas personas esforzadas que, por algún traspié, no pudieron pagar a tiempo una deuda, pero que después lo hicieron, poniéndose al día con su acreedor. Esas personas no podrán diferenciarse de quienes irresponsablemente no pagan y esperan beneficiarse con el próximo borrón legal. Este tipo de medidas no contribuye al endeudamiento responsable”.