Diversidad, la deuda pendiente de los directorios locales
Directores de compañías como Sonda, AFP Capital, Quiñenco y BCI, invitados por DF y Horton International, aseguran que es crítico incorporar distintas miradas a la dirección.
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“Participo en varios directorios y en ellos casi todos son mayores de 60 años y todos, sin excepción, son hombres”. Los demás directores presentes asientan y concuerdan. Uno agrega que probablemente son casi todos de las mismas universidades.
Así de categórico es el diagnóstico sobre los directorios chilenos: es urgente mayor diversidad y no sólo respecto del número de mujeres, que aún son pocas, sino que también en términos de edad y profesión.
El diagnóstico emerge de una conversación entre seis directores de importantes firmas locales, reunidos por Diario Financiero y Horton International Executive Search, para analizar la realidad de los directorios en Chile. Este es el segundo encuentro que ambas instituciones realizan en conjunto y que tiene por objetivo mejorar la discusión sobre temas críticos en la alta dirección de las organizaciones privadas y públicas.
En el Estado, 51% de quienes trabajan son mujeres, pero si se considera la Alta Dirección Pública, de 1.200 cargos, ellas sólo ocupan el 30%, situación que empeora si el corte se hace por edad, en que bajo 35 años hay sólo una. En el mundo privado, la situación no es mucho mejor.
Pese a esto, todos son optimistas de que las cosas están cambiando. Las mujeres se han empoderado, dicen. Pero difieren de los caminos a seguir: leyes de cuotas, esperar que el tiempo las ponga en cargos altos o fortalecer instituciones de mentoría e incentivos.
Pero la preocupación no termina ahí. En términos de edad y formación “los directorios son extremadamente homogéneos”. “Tenemos que ir más allá: necesitamos más gente de regiones, más extranjeros (aprovechando la inmigración) y, sobre todo, gente de otras disciplinas: psicólogos, historiadores, sociólogos, científicos, filósofos”. La falta de diversidad es un asunto delicado, ya que “impide que haya gente cuestionando las cosas, haciendo las preguntas difíciles”.
Otro director explica que en su empresa, para paliar este problema, ya no piden título universitario, no preguntan la edad ni los datos personales de los postulantes. Para realizar una selección, aplican pruebas prácticas a los candidatos.
Atraer millennials
Respecto de la edad, la mayoría reconoce que trabajar con millennials y atraerlos al mundo de los negocios es un desafío, ya que se mueven por otros incentivos. “Es una camada diferente, están cambiando mucho las organizaciones y haciéndolas más informales”, dicen.
Reconocen que los directorios chilenos se han ido adaptando, pero que aún no llevan la delantera. “Incorporar con mayor habitualidad a personas jóvenes traería a la mesa diferentes puntos de vista”, explica uno. Para atraer más millennials proponen aumentar la flexibilidad y el cumplimiento de objetivos por sobre el control horario.
“La igualdad de oportunidades es un imperativo moral. Es tarea de los directorios crear las condiciones en las empresas para que esas oportunidades se hagan efectivas”, dice un participante.