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El legado profesional y humano de Olga Feliú

Su sentido del humor y actitud práctica, junto a la pasión con que practicaba el derecho la marcaron.

Por: Jéssica Esturillo O. | Publicado: Viernes 30 de junio de 2017 a las 04:00 hrs.
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Un famoso penalista local se acercó a una de las hijas de Olga Feliú días después del deceso de la jurista y le dijo que de no haber sido por su madre él no estaría en el lugar destacado que ocupa actualmente.

Mónica Ortúzar Feliú menciona esto para referirse a una de las facetas de la personalidad de su progenitora, que dedicó su vida al derecho.

En el mundo legal destacan los logros de su trayectoria, en organismos de gobierno y a la cabeza de entidades como el Colegio de Abogados y el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago. A la par mencionan su sentido del humor, rápido y creativo, y su actitud proactiva.

“Se destacó por la claridad y firmeza en sus principios, por el apego a su familia y por su excelente sentido del humor. Como abogada se hizo notar por tener un conocimiento omnicomprensivo de todas las áreas del derecho, gran claridad en las ideas y una enorme capacidad de trabajo”, comentó el socio de Pellegrini y Cía., Julio Pellegrini, quien se declaró privilegiado por haber tenido la oportunidad de conocer a Olga Feliú y haber trabajo con ella en el Colegio de Abogados.

Otros profesionales la calificaron como una gran mujer y una extraordinaria abogada. En este sentido, el constitucionalista Luis Cordero, socio de FerradaNehme, analizó su legado a partir de los tres roles que ella cumplió.

Primero mencionó su paso por el Congreso como senadora en la primera etapa de la transición, cuando ordenó los argumentos de constitucionalidad para oponerse a proyectos del gobierno de la época.

En segundo término está su desempeño profesional, donde Cordero menciona su gran profesionalismo en los casos que asumía, ejerciendo intensamente la profesión, en una época en que abrió el camino para que las mujeres abogado pudieran ocupar un lugar en las grandes lides de esta carrera.

Desde el punto de vista gremial, el socio de FerradaNehme mencionó las garantías que les dio a muchas personas en el ámbito de su rol gremial, lo que le valió un respeto transversal en esa instancia.

“Fue una destacada abogada que siempre tuvo una aproximación jurídica a los temas. Le reconozco fidelidad con la manera de entender y enfrentar esos problemas legales. Era muy consistente desde la convicción jurídica desde la cual actuaba y como ejercía la profesión”, comentó Cordero.

El socio de PugaOrtiz, Luis Ortiz mencionó que más allá de las numerosas distinciones de las que fue objeto durante su vida, por su calidad profesional y el amplio marco de conocimientos que manejaba, especialmente en derecho administrativo y constitucional, cabe destacar las cualidades personales que tenía Olga Feliú.

“Junto a su encanto, empatía y natural señorío, combinaba una gran firmeza para sostener sus convicciones, las que defendía con vigor y fundamento, siempre con respeto de la contraparte. Su aporte tanto en el plano jurídico como gremial es enorme y no será olvidado”, manifestó el jurista.

El economista Eduardo Engel, que compartió con ella en la comisión de probidad, recordó en una carta la sorpresa que se llevaron en la fase final de esta instancia, cuando la abogada les presentó un extenso estudio en derecho con el cual defendió un punto de vista que antes había criticado.


 Su lado íntimo como mujer, esposa y madre

"Fue una mamá diferente, porque en esa época de mamás en casa, ella vivía con intensidad su profesión y pese a que no estaba presente en el día a día, nunca estuvo ausente y de alguna forma siempre sabía todo y estaba ahí en el momento en que ameritaba. Fue siempre una mujer extraordinaria".

Con estas palabras Mónica Ortúzar Feliú se refirió a las actividades más íntimas de Olga Feliú, como madre de cuatro hijos, esposa y abuela, facetas en las que siempre primó una actitud positiva ante la vida, planteando siempre una solución para seguir adelante, pese a que a lo largo de su vida tuvo momentos muy duros.

La sabiduría en el consejo frente a cualquier situación, independiente de su gravedad, es otro de los rasgos que destacó su hija, quien añadió que aunque suele suceder con los hijos, ellos la desoyeron, nunca les recriminó, sino que los apoyaba en la búsqueda de una solución, siempre con una actitud positiva, pese a que no estuviese de acuerdo.

Aunque parezca difícil de imaginar, pese a lo intenso de su vida laboral, Olga Feliú siempre dejó espacio para desarrollar una completa faceta hogareña. Comentó su hija que nunca dejó de preocuparse por los temas de la casa, la que amplió una vez que sus hijos iniciaron sus propias familias.

¿El objetivo? Contar con espacios suficientemente grandes para acogerlos a todos en unos concurridos almuerzos dominicales que la propia Olga Feliú, cuenta Mónica, preparaba y servía.

"Ella aunaba mucho, su casa era muy inclusiva y cada domingo fácilmente podía congregar a 25 personas a las que atendía con la misma dedicación con la que siempre atendió a mi papá", aludiendo al también abogado Waldo Ortúzar, quien falleció en 2001.

La hija destacó que pese a este duro golpe, la abogada siguió adelante manteniendo la misma actitud, sin descuidar ninguna de sus aficiones (como los viajes, el arte y la cultura), ni el interés por mantener la unidad familiar y tampoco apariencia en la que explotaba toda su femeneidad, dijo. "Mi mamá era una fashionista, un referente de estilo para todas sus nietas", planteó.

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