Por R. Jara y F. Aspillaga
Aun cuando varios son los factores que esta temporada atentan contra los resultados de las frutícolas, la demanda internacional y el aumento en el precio de la fruta van a compensar los efectos del bajo tipo de cambio y aumento en los costos, debido a la escasez de mano de obra en el sector. Al menos es lo que señalan los ejecutivos de las principales exportadoras del país.
Para esta temporada, el gerente general de Dole Chile, Juan Pablo Vicuña, dijo que esperan que “sea similar a la 2012, es decir volúmenes moderados, pero precios relativamente altos”.
En tanto, Copefrut precisa que el buen nivel de precios ha permitido mantener el nivel de ganancias en la industria, comentó el presidente de la firma, Manuel José Alcaíno.
“Afortunadamente el mercado ha respondido (...) así una baja del dólar lo compensamos con mejores precios, entonces el daño (para la industria) puede ser cero”. Y agregó que “por el lado de los precios, hemos logrado abordar de mejor manera el tipo de cambio”.
Por su parte, el gerente general de Subsole, José Miguel Fernández, aseguró estar tranquilo ante las problemáticas de la actual temporada, y que pese a tener un menor volumen en las exportaciones, explicó que la demanda está bastante sólida.
“Se ve interés por la fruta y los mercados están pagando lo que corresponde”, esto considerando el aumento en los costos de producción, agregó.
Seguros insuficientes
Pese a los buenos precios y demanda que existe por la fruta nacional, el bajo tipo de cambio sigue siendo un tema que enciende las alertas de los exportadores, principalmente porque los seguros se están haciendo insuficientes.
“El año pasado hubo mejores oportunidades de asegurarse, por ejemplo, por $ 530 (el dólar), mientras que este año no vas a conseguir ningún seguro superior a los $ 480”, aseguraron en Dole. Esto junto a problemas de escasez de mano de obra, genera costos más altos de producción, y por lo mismo un alza en los precios del producto exportado.
Por su parte, el gerente general de Copeval, Darío Polloni, comentó que el bajo precio que tiene el dólar “genera una menor rentabilidad para el agricultor; sin embargo como empresa esta coyuntura se enfrenta avanzando cada vez más en eficiencia productiva”, algo que también están implementando en Dole y Subsole.
Lluvias tardías
Otro factor que han debido enfrentar son las lluvias tardías de diciembre, las que provocaron que las cerezas de exportación se partieran, amenazando la producción; sin embargo, esto no presentó mayores problemas. “El único producto que Chile ya exportó son las cerezas, un poco más de 10 millones de cajas; es decir, un 5% del total de frutas que exporta el país”, aseguraron en Dole.
Respecto a la sequía, expertos coinciden en que es un tema que no se puede controlar.
En cuanto a la escasez de mano de obra, esto provocó una inflación en los sueldos, afirman en el sector, lo que generó un aumento en el costo de producción y la posterior alza en los precios, que es lo que ha permitido, hasta el momento, sortear los problemas de la temporada de exportación frutícola.