Al menos 26 personas resultaron heridas leves anoche cuando
un avión de la compañía aérea Ryanair con destino a Girona aterrizó de urgencia
en el aeropuerto de la ciudad francesa de Limoges, situada en el céntrico
departamento de Alto Vienne, por un fallo técnico, según informan los medios de
comunicación franceses.
La aeronave, modelo 737 de Boeing, sufrió en pleno vuelo una
despresurización, lo que obligó al piloto a descender súbitamente a una altura
en la que la presión era aceptable para el pasaje. Este se vio obligado a hacer
uso de las máscaras de oxígeno del avión.
El aparato descendió en sólo unos minutos aproximadamente 8.000 metros, lo que
causó heridas leves en los tímpanos a 26 de los viajeros.
La mayoría de los pasajeros, un total de 176 personas, eran
británicos. Sin embargo, una treintena de españoles viajaba a bordo del avión,
que cubría la ruta entre las ciudades Bristol y Girona.
Entre ellos se encontraban entre 10 y 12 niños que habían
realizado un viaje para estudiar inglés con la Fundació Joan Riera
i Gubau, según confirmaron a Europa Press fuentes del Ayuntamiento de Santa
Coloma de Farners (Gerona).
Un total de 125 de los pasajeros ya llegaron a destino
después de que Ryanair fletara otro avión para desplazarlos desde el aeropuerto
de Limoges hasta el de Gerona-Costa Brava, donde aterrizaron a las 4.18 horas,
según confirmaron a Europa Press fuentes de Aena. El resto volverán en autobús
durante esta mañana.