El fabricante de de
aviones comerciales y militares estadounidense Boeing reportó pérdidas por US$ 1.600 millones en el tercer trimestre del año, o US$ 2,23 por acción, frente al beneficio de US$ 695 millones de un año
antes, decepcionando al mercado.
Pese a estas cifras, las ventas experimentaron un aumento del
9,1%, hasta los US$ 16.700 millones, ya que en el mismo periodo
de 2008 la compañía acusó los efectos de una huelga entre sus
trabajadores. No obstante, este dato fue inferior de los US$ 17.200
millones que esperaba el mercado.
"El gasto por reclasificación del 787 y el aumento de costos en
el 747, así como las difíciles condiciones que vive el mercado, han
eclipsado claramente lo que continúa siendo un sólido rendimiento en
nuestros programas de producción comercial y de defensa", aseguró el
presidente ejecutivo de Boeing, Jim McNerney.
Asimismo, para el conjunto de 2009, la compañía redujo sus previsiones
de utilidades a entre US$ 1,35 y US$ 1,55 por acción, desde los US$ 4,70 y
US$ 5 anteriores.