La petrolera BP lanzó una venta
de
deuda con la que espera recaudar hasta US$ 3.000 millones, la
primera operación de este tipo que organiza en más de un año y
después de la catástrofe del derrame de crudo en el Golfo de México,
publica hoy The Wall Street Journal en su edición digital.
BP
venderá bonos a cinco y diez años, con los que espera
conseguir entre US$ 2.000 y US$ 3.000 millones, según el rotativo
neoyorquino, para el que la operación pone de manifiesto que BP
atraviesa por un momento más estable después del derrame en el Golfo
de México, el peor desastre ecológico en la historia de Estados
Unidos.
Tras esa catástrofe, provocada por la explosión el pasado
20 de
abril de la plataforma petrolífera "Deepwater Horizon", que operaba
BP, y un consecuente derrame de unos cinco millones de barriles de
crudo en aguas estadounidenses, los mercados de capitales
permanecieron casi cerrados para la compañía, algo que cambia con
esta venta.
"Esta operación demuestra que BP regresa a su gestión
de negocios
habitual", explicó el portavoz de la compañía Andrew Gowers al
diario neoyorquino, que recuerda que la última oferta de bonos de la
firma a esa misma escala ocurrió en agosto de 2009, cuando vendió
deuda por US$ 2.000 millones.
Al frente de esta nueva
venta de bonos se encuentran Barclays
Capital, BNP Paribas, Citigroup, Mizuho Securities y el Royal Bank
of Scotland.
Se espera, según el diario neoyorquino, que los
bonos de BP
reciban una clasificación A2 por parte de Moody's y Standard &
Poor's, y que la compañía utilice su recaudación para afrontar sus
obligaciones corporativas, como el pago de préstamos contraídos
recientemente.
Esta venta de bonos se produce además a tres días
de que el
estadounidense Bob Dudley tome posesión como presidente ejecutivo de
BP en sustitución de Tony Hayward, y poco más de una semana después
de que el pozo del que salió el derrame en el Golfo de México fuera
oficialmente extinguido.