La aerolínea británica British Airways (BA) confirmó hoy que
suprimirá 1.700 puestos de trabajo y congelará los sueldos de su tripulación
aérea dos años en otra iniciativa para recortar gastos en el actual contexto de
crisis.
La aerolínea, que se enfrenta a posibles medidas de fuerza
al no haber consultado la decisión con los sindicatos, advirtió que si no
tomaba medidas cuanto antes se habrían acumulado las pérdidas.
BA señaló que actualmente "no es rentable" y teme
sufrir "pérdidas significativas" por segundo año consecutivo, la
primera vez en su historia.
"Los ingresos han bajado, por lo que tenemos que
reducir costos para recuperar la rentabilidad", señaló la empresa, que
añadió que hay aumentar la eficiencia para asegurar "la supervivencia a
largo plazo".
El recorte de 1.700 empleos supondrá una reducción de 14.000 a 12.300 de la
plantilla de tripulación, aunque, según la aerolínea, afectará sobre todo a
cargos de gestión del personal y no se prevé reducir el número de azafatos en
los aviones.
British Airways hizo el anuncio de nuevos recortes mientras
continúan, de momento infructuosamente, las negociaciones con los sindicatos
para llegar a un acuerdo sobre los planes de reducción de costos previstos por
la empresa.