La fabricante automotriz Chrysler
dijo hoy que suspendió la producción en dos plantas de Canadá
por la disputa laboral que afecta a uno de sus proveedores en ese
país, y agregó que ha detenido la producción de componentes
necesarios para el montaje de vehículos.
Las dos plantas de montaje afectadas están situadas en Canadá y
son las de Windsor (que produce monovolúmenes) y la de Brampton
(donde se montan los Dodge Challenger y Charger, así como el
Chrysler 300).
El problema lo constituye la falta de un componente del
habitáculo del motor que es producido por la empresa H.E. Vannatter.
La planta anunció su cierre la semana pasada.
Chrysler dijo que espera que los trabajadores de las dos plantas
puedan regresar mañana a sus puestos y reanudar la producción. Sin
embargo, el fabricante está intentando trasladar la producción del
componente a la planta que tiene en Etobicoke, también en Canadá.
El fabricante de automóviles teme que la falta del componente, un
soporte para el motor, pueda afectar a otras plantas de montaje en
Estados Unidos.