La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) salió al paso para referirse a la crisis que se desató en el sistema de viviendas sociales, luego de la publicación de un reportaje de Señal DF que reveló que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) admitió a constructoras, inmobiliarias y proveedores que no tenía recursos para pagar las deudas relacionadas al Programa de Emergencia Habitacional (PEH).
"Desde mayo de este año hemos recibido antecedentes de empresas socias respecto a la demora en los pagos y en la entrega de anticipos destinados a la construcción de viviendas con subsidio estatal", confirmó el presidente del gremio, Alfredo Echavarría.
El dirigente sostuvo que, "consciente de la gravedad de esta situación", han sostenido un diálogo permanente con el Minvu para buscar soluciones que permitan regularizar estos pagos sin poner en riesgo la ejecución de los proyectos.
Si bien -como publicó este medio- hay cálculos internos de la industria que dicen que, entre todas las empresas, la deuda asciende a US$ 1.000 millones, el presidente de la Cámara señaló que "la cifra total de los recursos comprometidos" es manejada por el respectivo Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu).
No obstante, advirtió: "Sabemos que algunas empresas enfrentan retrasos en los pagos que llegan a los 60 días, con serias consecuencias para su operación y para el avance de las obras".
La mayoría de las empresas afectadas, dijo la CChC, trabajan en la RM y el Maule, "y las líneas de financiamiento corresponden a los estados de pago pendientes del DS49, los subsidios por pagar y préstamos de enlace del DS 19, y las deudas por compra de terrenos y de unidades para el programa de arriendo a precio justo".
El mensaje futuro
Con todo, el gremio planteó que "más allá de estos casos puntuales, lo central es cómo enfrentar la política habitacional en el próximo presupuesto, en un escenario cada vez más complejo: con más familias demandando una vivienda, con costos de construcción que permanecen altos y con menor disponibilidad de suelo".
Y cerró: "Si queremos cumplir con el objetivo de reducir el déficit habitacional, debemos proyectar una política de vivienda realista y sostenible. Nuestro llamado es a que el presupuesto nacional, que será presentado en los próximos días, considere los recursos necesarios para evitar que dentro de un año la construcción de viviendas vuelva a verse comprometida por la falta de pagos oportunos por parte del Estado".