El gigante energético francés EDF renunció a sus
pretensiones sobre Iberdrola al señalar que no tiene intención de adquirir
participaciones en la
eléctrica. Tras esta declaración, ambas compañías han cerrado
con un acuerdo extraprocesal su litigio en el juzgado mercantil de Bilbao sobre
competencia desleal.
La secretaria general de EDF, Marianne Laigneau, envío una
carta a la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán el pasado 19 de agosto en la
que aseguraba que su grupo "no tiene la intención de adquirir Iberdrola
como sociedad, ni su negocio, ni una participación significativa en
Iberdrola".
La compañía española inició en el primer trimestre del año
una serie de acciones judiciales con el objetivo de obstaculizar un hipotético
intento de compra de la compañía gala.
Además de la presentada ante el juzgado mercantil de Bilbao,
Iberdrola había presentado iniciado acciones legales contra EDF antes Bruselas
(la denunció por la supuesta ilegalidad de sus blindajes), el Tribunal de
Luxemburgo (solicitó al Tribunal que se le permitiera a sumarse a las pesquisas
de la Comisión
Europea acerca de las presuntas ayudas estatales al grupo
francés), además de personarse en el expediente abierto por la Unión Europea contra
EDF por abuso de dominio en el mercado francés.