Embotelladoras de Coca-Cola se abren a poner fin a la exclusividad y ceder espacios a las marcas B
El TDLC propuso acercar posiciones sobre la base de los acuerdos que se establecieron en los casos fósforos, cervezas y cigarrillos.
- T+
- T-
Por José Manuel Duarte C.
Comienza a atisbarse la posibilidad de que el juicio en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que tiene enfrentados a los representantes de Coca Cola Andina y Embonor contra las llamadas marcas B, termine antes de empezar. El Tribunal suspendió el requerimiento establecido por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) por supuestas prácticas anticompetitivas por tres semanas, para darles plazo a las partes a que lleguen a un acuerdo conciliatorio. De ser así, el TDLC dictará el fallo la semana siguiente, el 22 de noviembre.
El Tribunal incluso dio directrices a las embotelladoras, de tal manera de facilitar el acuerdo: los puntos clave en donde deberían converger luego de la discusión es en el fin de la exclusividad y que Andina y Embonor cedan parte de los puntos de venta -los refrigeradores o coolers- a los demandantes. Estos son Castel, Embotelladora Latinoamericana, Industrial Lampa y Sidra Antillanca.
El abogado Luis Eduardo Toro, que representa a Embonor, afirmó a la salida de la audiencia de conciliación, que ya existen precedentes de fallos similares por parte del Tribunal en que se ha llegado a un acuerdo entre las partes. Incluso, hay uno que toca de cerca a las embotelladoras: en 2008 la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU) llegó a un acuerdo con el TDLC en un caso similar, también por un requerimiento interpuesto por la FNE y donde también se sumaron los pequeños productores de cerveza. Es un fallo de similares características a lo sucedido en el mercado de los fósforos y el de los cigarrillos.
El acuerdo incluso podría ya estar en curso, pues Embonor y Antillanca -una de las partes demandantes en el caso- ya habrían tenido conversaciones preliminares, según adelantó el abogado de esta última, Juan Ignacio Correa. El representante de Antillanca afirmó que lo conversado con Embonor se resume en tres puntos: un compromiso por parte de Embonor de generar un manual de buenas prácticas, la cesión de parte de los puntos de venta y concertar algún tipo de compensación. Los dos primeros puntos se acercan a la propuesta de precedentes entregada por la FNE.
Antecedentes para el caso
El caso de las cervezas es uno de los precedentes que presentó el Tribunal a las embotelladoras sobre el cual podrían basar el acuerdo, ya que en esa ocasión se estableció que CCU debía terminar con las cláusulas de exclusividad que solicitaba a sus distribuidores, en desmedro de las cervecerías independientes.
El caso fue seguido de cerca por Embonor, según aseguró Toro. Incluso tras conocerse el acuerdo la embotelladora tomó nota y generó su propio plan de autorregulación, el cual terminó de elaborarse mientras la FNE realizaba la investigación que lleva adelante contra ella y su par Andina. “Embonor está dispuesta a cerrar un acuerdo que termine con este requerimento”, aseguró Toro.
Otro de los puntos que la FNE sentó como precedente para acercar posiciones entre las partes es el acuerdo Europa, en donde se establece que la parte demandada -en este caso Andina y Embonor- deben ceder al menos 25% de sus puntos de venta fríos a las marcas B.