Una señal positiva, pero que obligará trabajo. Esa es la lectura que tiene TotalEnergies luego de que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) acogiera parcialmente la solicitud de la francesa para suspender la tramitación ambiental del proyecto H2 Magallanes que involucra US$ 16 mil millones. Si bien la firma buscaba una pausa hasta el 31 de marzo de 2027, la autoridad concedió hasta el 7 de diciembre de 2026.
Aunque una solicitud de este tipo es parte de los procesos de tramitación ambiental, la petición -que fue revelada por DF este martes- generó inquietud por el extenso plazo que se buscaba conseguir para la iniciativa, la cual contempla la producción de amoníaco verde a partir de hidrógeno renovable.
El gerente general de TotalEnergies H2 en Chile, Antoine Liane, explica: "Es una señal positiva que el SEA nos haya otorgado 15 meses". Reconoce eso sí que, si les hubieran dado solo seis meses, habría generado un tremendo riesgo.
La antesala de esta decisión fue un documento (Icsara) que dio cuenta de una avalancha de observaciones que decantaron en que era necesario trabajar más y no responder aún (adenda).
“Tenemos que bajar esos costos y en eso estamos trabajando. Porque hoy, tal como está, con la estructura de costos que tiene el monto de inversión, ese proyecto no puede existir porque no es competitivo. Y tampoco es rentable”.
Desde el inicio, confiesa que sabía que iban a tener que suspender plazo por lo menos por 12 meses. Ahora, lo que sigue es reunirse "con todas las autoridades, los 20 servicios que han observado, tratar de llegar a un consenso de lo que vamos a hacer, de lo que no vamos a hacer y de lo que también podríamos dejar para otra instancia".
Y recalca: "Agradecemos que el SEA haya tomado una decisión racional, más que justamente apretarnos con un plazo que no podíamos cumplir. Nos sentimos bastante seguros y cómodos que vamos a lograr a ingresar una adenda antes del plazo que se nos dio".
En paralelo, continúa el trámite de la concesión marítima del proyecto, la cual destaca que incluso podría ser entregada antes de fin de año.
Pero también, Liane se da el tiempo de reflexionar respecto a la carrera del denominado combustible del futuro en el mundo: "Si no se resuelve ese tema de la seguridad jurídica de los plazos, de aquí al próximo año para ponerla en simple, creo que la inversión en el tema de hidrógeno verde o amoníaco se va a ir a países que sí ya hoy en están dando esa seguridad".
De hecho, en medio de la incertidumbre de navegar en un sector cuya industria aún no existe, advierte que el proyecto que impulsa capaz no se desarrolle en todas sus etapas, que sea más chico, "todo está condicionado con la capacidad de poder vender el producto final. Aún siendo muy optimista, hay una probabilidad mayor a que el proyecto nunca exista".
- Más allá de estar tranquilos con el plazo que les otorga el SEA, ¿hay preocupación sobre cómo seguirá este trámite, como expresó HNH Energy en esta misma etapa por mayores exigencias de la autoridad?
- No es que el Servicio sea más exigente que lo que debería ser y no es que estén pidiendo cosas de más. El problema real es la judicialización detrás de los proyectos. El SEA lo que está tratando de hacer es blindarse. Lo que nos preocupó durante los últimos tres años era el tema de las guías de evaluación, que no necesariamente la publica el SEA, también otros servicios. Y el problema es que ahí sí fueron varias avalanchas de guías de evaluación medioambiental, las cuales se aplican el día de su publicación.
- Consideraban dos años de tramitación. ¿Cómo cambia el calendario ahora con esta suspensión?
- Me preguntaba cuándo quería ingresar al EIA, te contestaba en mayo, pero nunca dije el año. Quería ingresar el EIA en mayo del 2023 y después en mayo del 2024. Al final lo ingresamos en mayo de 2025. Ahora quiero ingresar la adenda antes de diciembre del 2026 y que ojalá tener mi Resolución de Calificación Ambiental en el 2027. Uno no puede hacer desarrollo de proyectos sin ser optimista. Si uno parte siendo demasiado negativo o tal vez demasiado realista, los proyectos nunca salen. Seguimos con la intención que ese proyecto se aprueba en el 2027. Ahora, eso no depende 100% de nosotros. Después hay un trabajo de la autoridad y las autoridades en un contexto también que es un poco complicado, que se vienen elecciones y cambios de gobierno en el camino. Lo bueno es que estamos con los plazos extendidos y suspendido mientras cambie el Gobierno.
- Cuando justifican esta suspensión, hablan de una revisión técnica del diseño del proyecto. ¿Qué implica?
- Tenemos que revisar y complementar líneas de base que es en la práctica rehacerla. Hay todo un trabajo de rehacer, complementar líneas de base, que es lo que toma mucho tiempo por todo este tema de estacionalidad de los distintos componentes.
- ¿Puede cambiar el área de influencia u otro aspecto?
- El tema del área de influencia de los impactos tiene que ver con la optimización del proyecto, porque no es un proyecto que se ha hecho decenas de miles de veces en el mundo. Nos interesa optimizar la ingeniería de este proyecto y llegar a una ingeniería más real, con menos márgenes para disminuir algunos impactos que estaban creo sobre dimensionados en realidad en nuestro EIA.
- ¿Qué efecto tendrá esto en la inversión del proyecto?
- Lo que queremos hacer en la práctica es disminuir la inversión. Tenemos que bajar esos costos y en eso estamos trabajando y por eso hay que pagar, invertir plata en ingeniería para justamente mejorar el proyecto y bajar su costo. Porque hoy, tal como está, con la estructura de costos que tiene el monto de inversión, ese proyecto no puede existir porque no es competitivo. Y tampoco es rentable.
- ¿Cómo se sienten frente al momento en que está el proyecto, considerando la incertidumbre y los ruidos como la polémica en torno al proyecto de ley que fomenta la demanda interna?
- Todo eso que mencionas son señales. Y las señales que han llegado al comité de inversión de la empresa este año, entre lo de la municipalidad, el tema de la observación, el proyecto de ley que nos pide pagar US$ 160 millones a la RCA, son señales que no son buenas, pero no hay sentimiento acá. Y la evolución o las señales que han recibido o ven desde Chile en los últimos meses no son muy positivas. No puedo mentir a mi jefatura. Tengo que transparentar todo lo que está pasando acá. Pero por otra parte, también tengo que tratar de encontrar soluciones y señales.
- ¿Pero ahí cuál es la señal más preocupante?
- A nivel de Chile, creo que en materia regulatoria, las leyes de incentivo tributario o lo que sea el marco tributario (...) estamos llegando a un nivel donde es muy complejo, muy burocrático, muy administrativo y esto perjudica a Chile en términos de atracción para la inversión extranjera, porque es demasiado ya complejo hacer proyectos con reglas del juego cambiante y cada vez más complejo.
Una señal que una empresa valora es una señal de racionalización, de pragmatismo. No es necesario de repente hacer nuevas leyes que necesitan nuevos Servicios e inventar nuevos decretos y reglamentos. De la misma forma que el gobierno actual pudo acelerar lo de la concesiones marítimas con una cierta voluntad, si el SEA también la tiene, puede ponerle hoy fechas a sus guías de evaluación ambiental. De la misma forma, tú podrías autorizar la evaluación paralela de los permisos sectoriales con la ambiental y no tener que esperar que termine el ambiental para iniciar el sectorial.
- ¿Sabían de la férrea oposición que tenía la alcaldesa de San Gregorio a la obra? ¿Qué ocurrió?
- La alcaldesa firmó una carta pero no redactó esa carta. Llevábamos un cierto tiempo diciendo que íbamos a ingresar el proyecto y la alcaldesa y el municipio tuvieron la buena idea de contratar un evaluador ambiental. Pero pasaron dos cosas bien desafortunadas. La primera es que el evaluador llegó dos semanas antes del plazo que tenían para hacer las observaciones. Creemos que ese evaluador tenía una cierta intención negativa, un sesgo contra el proyecto. Esto tuvo un eco muy fuerte a nivel nacional e internacional y no representa en nada la relación que tenemos con la Municipalidad de San Gregorio y la comuna. Lo que esperamos es que la próxima vez para nuestra adenda, que contraten con tiempo un evaluador y que ojalá sea un verdadero evaluador ambiental y no un ambientalista anti desarrollo.