El mar está revuelto por el vertido de BP en el Golfo de
México y sus competidores estadounidenses, Exxon Mobil y Chevron, podría
terminar adquiriendo el gigante británico por entre US$ 100.000 millones y US$ 150.000
millones gracias a la caída del precio de sus acciones.
El periódico inglés Sunday Times encendió ayer la mecha de
los rumores sugiriendo que Exxon Mobil y Chevron habían preguntado al regulador
estadounidense si estaban en condiciones de realizar una oferta por British
Petroleum.
El diario matizó que no tenían la certeza de que el gigante
de Houston se decidiese a formalizar una oferta aunque contase con el respaldo
de las autoridades. Londres ha insinuado que estaría dispuesto a permitir la
adquisición de su gigante petrolero.
BP no sólo está en el mercado como tal sino que ya ha empezado
a ofrecer muchas de sus activos en Estados Unidos como su participación en el
proyecto Prudhoe Bay de Alaska, que se ocupa de la comercialización de los royalties
sobre una porción del crudo extraído sobre el terreno.