La fusión entre Iberia y British Airways (BA), que se empezó
a negociar de forma oficial en julio de 2008, va a seguir en el limbo durante
un largo periodo de tiempo.
Fuentes de la compañía británica aseguran que "las
conversaciones con Iberia tardarán varios meses en concluir", ante las
diferencias que existen entre las dos empresas sobre los términos de la fusión
y ante la grave crisis económica, que obliga a que las aerolíneas se concentren
en reducir costos.
Tras anunciar millonarias pérdidas entre enero y marzo, los directivos de BA dijeron a los analistas financieros que "las negociaciones con Iberia
continúan" y podrían desembocar en un acuerdo, pero admiten diversas
dificultades por el camino.
Willie Walsh, presidente ejecutivo de British Airways (BA),
reconoce que "se ha avanzado muy poco últimamente" en las negociaciones para la
fusión con Iberia. Según Walsh "existe una preocupación lógica en Iberia sobre
el futuro del déficit de pensiones de BA, que hay que resolver". Los
gestores de la aerolínea española temen que el incremento de ese déficit
durante el último año pueda exigir mayores contribuciones por parte de la
aerolínea británica al fondo de pensiones, situadas ahora en 320 millones de
libras anuales. Eso drenaría la generación de caja del futuro grupo, en caso de
fusionarse.
Keith Williams, director financiero de BA, espera que no se
produzca una subida de la contribución anual de la empresa al fondo, pero sí
podría alargarse el plazo cubrir el déficit más allá de la fecha prevista de
2016.