PepsiCo, el segundo mayor fabricante
de refrescos del mundo, vio caer un 9% sus utilidades en 2008, un año
"extremadamente difícil", según la firma, y el primero en el que
registra un descenso anual en el volumen de ventas de sus refrescos
en Estados Unidos.
La compañía con sede en el estado de Nueva York informó hoy que
en 2008 ganó US$5.142 millones (US$3,21 por acción), lo
que supone un descenso de 9% respecto del año anterior, en parte
debido al fortalecimiento del dólar y a la anotación de costes de
reestructuración.
Solo en el cuarto trimestre, cuando contabilizó 908 millones de
dólares por gastos de reestructuración, su ganancia cayó 43%
respecto de un año antes y quedó en US$719 millones (46
centavos por acción).
"La agilidad operativa de PepsiCo y su disciplinada ejecución han
dado sólidos resultados en un año extremadamente difícil", aseguró
la presidenta y consejera delegada de la compañía, Indra Nooyi, al
presentar los resultados.
La facturación de la dueña de marcas como Pepsi-Cola, Frito-Lays,
Gatorade, Tropicana o Quaker aumentó 10% en 2008 (hasta US$43.251
millones), aunque en la recta final del año el incremento
fue de 3% (US$12.729 millones).
En Estados Unidos, su principal mercado, el volumen de ventas de
refrescos retrocedió 6%, afectado por la recesión económica y por
la tendencia a la baja de la demanda de bebidas carbonatadas, lo que
se vio compensado con la buena marcha del negocio en el extranjero.
Los datos difundidos por la firma estuvieron en la línea de las
previsiones de los analistas, por lo que antes de la media sesión en
la Bolsa de Nueva York su títulos subían 1,5% y se negociaban a
US$52,8. En el último año sus acciones se han depreciado 26%.
"Prevemos que 2009 también supondrá un gran reto, pero estoy
convencida de que tenemos sólidos planes y un equipo experimentado
capaz de navegar a través de este turbulento entorno", añadió Nooyi.