General Motors (GM) está dispuesto a desprenderse de Opel y
venderlo, bajo ciertas condiciones, al fabricante de componentes
austríaco-canadiense Magna.
Según fuentes de la negociación en declaraciones a los medios
de comunicación alemanes, los detalles de la venta a Magna deberán ser
negociados todavía.
De acuerdo a las citadas fuentes, el consejo de
administración de General Motors, reunido el martes y el miércoles en Detroit,
ha tomado finalmente la decisión de desprenderse de su negocio europeo y de no
quedarse con Opel como se había pensado en los últimos días.
Magna, quien presenta una oferta en cooperación con el
fabricante ruso Gaz y el banco Sberbank, es el único ofertante por el que el
Gobierno y los Länder alemanes estaban dispuestos a ofrecer ayudas públicas.
Tras la firma de una declaración de intenciones entre GM y
Magna a finales de mayo, el Estado alemán concedió a Opel un crédito puente
para garantizar su supervivencia hasta la firma de un contrato definitivo.
Según informaciones del ministro alemán de Economía,
Karl-Theodor zu Guttenebrg, este crédito de 1.500 millones de euros (US$ 2.175
millones) debería alcanzar hasta enero.
El precontrato con Magna preveía que GM siguiera manteniendo
el 35% de las acciones del negocio europeo.