Cadena Fork ya suma 16 locales y lanza nuevo formato con foco en lugares públicos
La firma ligada al grupo Córpora, de la familia Ibáñez, reconoce que entre sus planes está crecer en la región y que ya ha observado posibles opciones en México.
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La decisión que llevó a cabo el grupo Córpora de vender Tresmontes Lucchetti al holding colombiano Nutresa, durante 2013, gatilló que la firma ligada a la familia Ibáñez comenzara a redefinir su estrategia de negocios. En ese entonces, la pasión por los alimentos era lo único que estaba definido.
Tras diversos estudios al consumidor, el grupo llegó a la conclusión de que había que generar una oferta rápida de comida saludable, en un contexto donde las personas tienen menos tiempo para cocinar, y que en Chile había muchas pequeñas empresas con los mismos objetivos, pero con grandes problemas de distribución y logística.
Fue así como Córpora decidió crear Fork, una cadena de comida sana en formato de tienda de conveniencia.
A casi dos años del hito, la empresa aumentó su presencia de 4 a 16 locales en ocho comunas de Santiago, donde las tres más importantes son las ubicadas en Plaza Las Lilas, Manquehue y Barrio Lastarria.
La totalidad de las tiendas -también presentes en Vitacura, Macul, La Reina y Ñuñoa- se nutre de pequeños proveedores de alimentos sustentables y que, una vez que pasan por la planta de Fork en Quilicura -de 1.200 metros cuadrados- aparecen convertidos en 28 menús, de los cuales cuatro se van renovando mensualmente.
Y para este año esperan llegar a las 100 mil porciones para los más de 50 mil visitantes que reciben al mes.
Con una hoja de ruta establecida para el 2020, la búsqueda de socios no está dentro de las opciones.
"No hemos buscado ningún socio externo. Hoy en día tenemos un plan estratégico muy claro con el grupo y por ahora no visualizamos nada distinto", destaca.
Lo que sí, dice que tienen "dos visiones de expansión que van más allá de las fechas. Si bien nos encanta desarrollar proveedores, hay líneas de insumo donde no vemos la calidad que necesitamos y podría ser una oportunidad de crecer".
La otra, añade, es una expansión internacional para la que aún no añaden plazo fijo. "Hemos visto y tenido conversaciones con algunos actores de México (...) La visión siempre ha sido no ser un concepto de nicho y ser lo más universal posible".
Nueva expansión
Este año, según cuenta el gerente general de Fork, Víctor Arriola, los planes de la firma de Max Ibáñez se enfocarán en expandirse con distintos formatos.
Por esta razón, Fork está generando alianzas con oficinas para que los trabajadores puedan adquirir los platos de la tienda directamente en 'refrigeradores inteligentes' ubicados en sus mismos lugares de trabajo.
El modelo está en modo piloto desde diciembre de 2019 en cinco compañías, como el estudio de abogados Morales & Besa, además de Explora, esta última también parte del grupo Córpora.
"A través de la aplicación de Fork, se lee un código QR disponible en el refrigerador para que se abra. La persona saca la comida que quiere llevarse, lo cierra en automático en la app y el plato elegido se paga a través del enlace con la tarjeta de crédito", explica Arriola, quien agrega que la alianza con oficinas para tener almuerzos saludables para sus trabajadores "es uno de los grandes drivers de crecimiento" que prevén para este año.
Este modelo se proyecta no sólo en ambientes laborales, sino que también en lugares de consumo público, como universidades, clínicas y en las mismas tiendas de alto flujo de la compañía.
"Es una especie de check out: uno llega a marcar lo que necesita y se lo lleva. Entonces, el crecimiento de Fork no está, hoy, enfocado en abrir más tiendas, sino en cómo desarrollamos distintos formatos de negocio", sincera el ejecutivo.
"Somos una compañía muy joven y el crecimiento es un estandarte que tenemos que llevar, pero no necesariamente con la manera tradicional. Hay distintas maneras de ver el mercado y es un poco lo que queremos hacer este año", agrega.
Otro de los aspectos que la empresa ha trabajado desde sus inicios es llegar a que sus ingredientes sean completamente trazables.
Esto lo logran a través de una tecnología holandesa que inyecta gases inertes al plato para que no tenga oxígeno y así genere que el alimento se mantenga bien por varios días.
Y no sólo eso, sino que desde marzo todos los envases serán reciclables y compostables.
"En distintas industrias uno se fija en la cantidad de basura que se genera. Casi en su totalidad tiene que ver con el packaging", recuerda Arriola.
Ese proyecto se hará en alianza con TriCiclo, compañía encargada del tratamiento de residuos y reciclaje presente también en Colombia y Perú.