"Profunda preocupación" manifestó la Corporación Chilena de la Madera (Corma) ante el impacto que generaría el arancel de 10% anunciado por el Presidente Donald Trump a las importaciones de madera blanda y aserrada, lo que se sumaría a un "escenario de mercado interno decaído".
Según indicó el gremio liderado por Rodrigo O'Ryan, la medida afectaría a un sector forestal "ya golpeado por una crisis estructural", que ha visto cerrar 169 aserradores formales en los últimos cinco años. Así, el mayor daño se vería principalmente en las pequeñas y medianas empresas de la industria, "que no cuentan con las espaldas para sortear estas dificultades internacionales".
"Más allá de lo bilateral, estas medidas tendrán repercusiones globales, ya que alteran la asignación de aranceles entre distintos oferentes, con efectos en el mercado internacional de la madera", explicó Corma en un comunicado, apuntando a la "incertidumbre" como uno de los efectos inmediatos.
Respecto a la sobretasa misma, la agrupación gremial comentó que "estos aranceles -distintos a los aplicados en la primera etapa- se justifican bajo criterios de seguridad nacional. Sin embargo, desde un inicio se ha demostrado que los envíos chilenos, que resultan altamente relevantes para nuestro país, representan un volumen muy pequeño para Estados Unidos, sin afectar su abastecimiento interno".
Desde la vereda chilena, en cambio, cifras de la Subrei indican que el gravamen afectaría al 97,9% de las exportaciones del rubro a EEUU, que sumaron US$ 1.063 millones en 2024.
"Los productos que Chile exporta son complementarios a los que produce Estados Unidos, no generan competencia desleal y provienen de bosques manejados de manera sustentable, cumpliendo con los más altos estándares ambientales", defendió el gremio que reúne a más de 160 actores forestales del país.
Por último, Corma hizo hincapié en el trasfondo de la decisión estadounidense: “Que definan a la madera como un sector estratégico y de seguridad nacional no es casual. Es algo que Chile no debe pasar por alto”. En esa línea, emplazaron a mirar la industria forestal con la misma relevancia estratégica, fortaleciendo a las pymes, impulsando políticas de fomento a la reforestación y promoviendo nuevos usos de la madera en construcción, biomateriales y bioproductos.