El arancel anunciado por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de 10% a las importaciones de madera blanda y aserrada tendrá impacto en las exportaciones de Chile.
De acuerdo con la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), de todos los envíos de la industria forestal chilena -que en total durante 2024 sumaron US$ 5.896 millones- EEUU es el segundo mayor destino con una participación de 18,4%.
El país norteamericano se ubica después de China, que se lleva el 40,5%.
Respecto del total de productos forestales exportados a territorio estadounidense, el 7% correspondió a madera y derivados, lo que sumó US$ 1.085 millones el año pasado.
De esta forma, en el caso de Chile, el arancel se aplicará sobre el 97,9% de las exportaciones de madera y sus derivados a EEUU, que se tradujeron en US$ 1.063 millones en 2024, aproximadamente.

Claudia Sanhueza, subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales
“La medida general anunciada por EEUU se implementará desde el 14 de octubre y afectará a la gran mayoría de los países exportadores de madera a ese país, no es una medida dirigida”, explicó la Subrei.
Desde la repartición encabezada por la subsecretaria Claudia Sanhueza explicaron que continúan desplegados en un diálogo con la Oficina del Representante Comercial y el Departamento de Comercio de EEUU, “con el objetivo de obtener las mejores condiciones para los productos chilenos, de acuerdo con la hoja de ruta conjunta definida en abril pasado por las respectivas autoridades comerciales de ambos países”.
Apuesta por la fabricación nacional
Además del arancel a las importaciones de madera blanda y madera aserrada, el anuncio de Trump contempla gravámenes de 25% a los gabinetes de cocina, tocadores y productos de madera tapizados, lo que marca su última apuesta por utilizar los impuestos a las importaciones para impulsar la fabricación nacional.
La aplicación se hará en dos etapas, el 14 de octubre y el 1 de enero, según un documento firmado el lunes.
De acuerdo con Trump, estos nuevos aranceles “fortalecerán las cadenas de suministro, reforzarán la resiliencia industrial, crearán empleos de alta calidad y aumentarán la utilización de la capacidad nacional para los productos de madera”.
Los gravámenes se imponen en virtud del artículo 232 de la Ley de Expansión Comercial, que faculta al Presidente a aplicar tributos a los productos en nombre de la seguridad nacional. Son distintos de los denominados aranceles recíprocos, o específicos de cada país, que Trump ha impuesto para aumentar los ingresos y revertir los desequilibrios comerciales.
La creciente lista de aranceles sectoriales de Trump abarca una amplia gama de bienes de consumo. EEUU ya ha impuesto gravámenes al acero y al aluminio importados, y se siguen llevando a cabo otras investigaciones en virtud del artículo 232 sobre paneles solares, aviones comerciales, semiconductores y minerales críticos fabricados en el extranjero.