Alrededor de un 48% se incrementó el volumen transportado de Hapag-Lloyd durante el primer trimestre del año. El alza, motivada principalmente por United Arab (UASC) –compañía con la que cerró su fusión en mayo de 2017- trajo consigo un aumento de 23% en los ingresos de la firma, que cerraron el período en US$ 3.125 millones.
Asimismo, el Ebitda creció 62%, totalizando cerca de US$ 262 millones.
Las ganancias en tanto se mantuvieron en rojo, aunque de todas formas mejoraron un 36%, finalizando en US$ -44 millones.
El CEO de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen, calificó los resultados como "un sólido comienzo", aunque señaló que "el entorno del mercado se mantiene desafiante".
"Esperamos una mejora gradual del mercado a lo largo de 2018, pero la mayor parte de eso sólo llegará a los resultados contables en la segunda mitad del año", agregó.