
Fue hace 19 años que el biólogo marino y consultor Antonio Weinborn comenzó a explorar el uso de algas rojas, verdes y pardas chilenas y su aporte a la cosmética y salud. Tras detectar que su uso periódico, además de hidratar y entregar vitaminas esenciales al organismo, mejoraba heridas, herpes, acné, alergias y otros males, decidió iniciar su propio emprendimiento.
Así, hace cuatro años y con apoyo de capital semilla de Corfo, pudo crear BO Laboratoires, que tiene 20 productos que cuentan con minerales, vitaminas y enzimas de algas, y que van desde shampoo que evita la caída del cabello, bálsamo para afeitar, crema y máscaras hasta suplementos para bajar de peso.
Hoy facturan $ 30 millones al año y se encuentran en pleno crecimiento. Su hijo, el abogado Sebastián Weinborn, explica que dentro de los próximos proyectos se encuentra el desarrollo de ocho nuevos productos y el lanzamiento de la línea “baby BO”, que no contendrá derivados del petróleo e incorporará sólo productos orgánicos e hipoalergénicos. También están modernizando la página web para potenciar la venta en línea. “Tenemos potencial por este lado ya que por esta vía hemos podido vender a Estados Unidos y Suiza”, dice Sebastián. Y buscan capital por $ 200 millones para poder certificar sus productos en el Instituto de Salud Pública y abrir una tienda propia.