El
presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, y la canciller de Alemania, Angela
Merkel, dieron hoy pleno respaldo político a la oferta del fabricante
austríaco-canadiense Magna y el banco estatal ruso Sberbank para comprar Opel.
"El
Gobierno de la
República Federal Alemana apoya la oferta de Magna (...) y la
iniciativa rusa para comprar Opel", aseguró Merkel en rueda de prensa
conjunta tras reunirse con el presidente ruso en el balneario de Sochi (mar
Negro).
Ambos
mandatarios coincidieron al señalar que la compra de Opel a General Motors (GM)
por parte del consorcio ruso-canadiense sería lo mejor para el futuro
saneamiento de la compañía alemana y, además, reforzaría la cooperación estratégica
entre Moscú y Berlín.
"Magna
es una compañía con una larga experiencia en el mercado del automóvil, lo que
significa que está interesada en el desarrollo estratégico de Opel, lo que es
muy importante para nosotros", subrayó Merkel.
"No pertenece al Gobierno
federal"
"Vemos
posibilidad de desarrollo a largo plazo de Opel y, además, Magna quiere
trabajar en Rusia. Por ello, estamos haciendo todo lo posible para que las
cuestiones pendientes sean limadas en los próximos días", apuntó.
Merkel
agregó que el Gobierno alemán está haciendo todo lo posible "para que GM,
el gobierno federal y los inversionistas alcancen una postura común".
"Hay
dos inversionistas, pero estoy contenta de que ya haya un documento preparado
para su firma. La concepción de Magna presenta unos magníficos perfiles",
dijo durante la comparecencia ante la prensa transmitida en directo por la
televisión rusa.
La
canciller alemana recordó que "Opel no pertenece al Gobierno
federal", pero se mostró convencida de que todas las partes "están
interesadas en conservar los puestos de trabajo y encontrar una vía
racional" para llevar a cabo la operación.