Se está “cocinando” un boom minero de proporciones. Con el precio del cobre subiendo, el litio rondando los US$ 15 mil por tonelada e inversiones crecientes, que entre 2026 y 2029 suman casi US$ 40 mil millones, según pronósticos del Consejo Minero y Cochilco, el sector que más aporta al PIB del país arrancará el nuevo año con viento a favor.
La vicepresidenta ejecutiva de Cochilco, Claudia Rodríguez, resaltó que “vuelve a tomar fuerza el ciclo inversor y se reafirma la confianza en la minería chilena como plataforma de crecimiento, empleo y encadenamientos productivos”. Esto, sobre todo si se alarga la mirada, dado que el portafolio de proyectos alcanza a US$ 104.549 millones, el más alto en más de una década y el segundo mayor desde que hay registros.
En las inversiones, el cobre domina el portafolio, con casi el 90% de los desarrollos. “Esto refleja el peso estratégico del mineral y el buen posicionamiento del país para responder a una demanda que seguirá ganando tracción por la electrificación, la expansión de redes y la modernización industrial”, estima la experta de Cochilco.
Si del metal rojo se trata, tres grandes mineras lideran los proyectos de cobre de los próximos años, todas tratando de asegurar producción en un ciclo que se anticipa desafiante para el suministro.
El jefe de industria minera de Plusmining, Andrés González, señala que la inversión proyectada estaría impulsada en la década fuertemente por Codelco con unos US$ 25 mil millones, y BHP con cerca de US$ 15 mil millones, Antofagasta Minerals con US$ 10 mil millones, junto a la posible entrada de megaproyectos de expansión en El Abra y Collahuasi.

En paralelo, el litio aumenta su participación, consolidándose como el segundo foco de expansión y reforzando la diversificación de la matriz minera hacia minerales clave para la transición energética, indica a su turno Rodríguez, de Cochilco.
Lo que viene en 2026 y 2027
En una industria de largo plazo como la minería, un año es un instante y dos años, un suspiro. Pero aun así, los expertos avizoran que el bienio entrante será crucial para aquilatar el rumbo de este auge minero.
González, de Plusmining, detalla que entre 2026 y 2027 será particularmente interesante revisar cómo avanzan los proyectos de Chuquicamata Subterránea y la expansión de El Teniente de Codelco, considerando que han sido iniciativas altamente complejas que representan una inversión conjunta por sobre los US$ 10 mil millones. “También esperamos ver la completitud de Rajo Inca, aun cuando ya se encuentra en producción durante prácticamente la totalidad de 2025”, precisa.
El primer bienio del Gobierno de José Antonio Kast verá el inicio de algunas iniciativas de alta inversión actualmente en construcción, como el proyecto C20+ y la expansión de la planta concentradora, ambos de Collahuasi (Anglo American y Glencore).
También está en el horizonte el proyecto de adaptación operacional de Los Pelambres y Nueva Centinela, ambos de Antofagasta Minerals. Y en ese lapso entrarían algunos proyectos relevantes de mediana minería, como Arqueros, Michilla, Fénix Gold y El Espino, resalta González.
Por último, la industria espera con ansias la concreción de iniciativas muy ambiciosas. “Uno particularmente anticipado por su alto monto y producción de cobre es el proyecto de expansión de El Abra de Freeport por US$ 7.500 millones, cuyo estudio ambiental espera ser presentado en 2026”, cuenta el experto de Plusmining.
Pero hay más planes. “Respecto de proyectos que podrían iniciar su construcción en los siguientes dos años, esperamos ver a Santo Domingo de Capstone Copper, Extensión Los Colorados de BHP, Extensión de Vida Útil de Los Pelambres, La Farola de Minera Altair, posiblemente Marimaca y Ciclón Exploradora de Pampa Camarones, entre otros”, resume este profesional.
Otro de los proyectos que iniciará su concreción el año entrante es Dominga, que definió iniciar su construcción a fines de 2025 con caminos, servidumbre y tendido eléctrico, además de afinar las ingenierías. Según ha señalado Andes Iron, es posible que en 2026 se materialice el ingreso de un socio nuevo al proyecto hoy controlado por la familia Délano Méndez.
El próximo ejercicio también será clave en la definición de un desarrollo que, literalmente, hace de nuevo la añosa fundición Hernán Videla Lira de Enami, conocida castizamente como Paipote.
Andrés González, de Plusmining, hace ver que si bien la iniciativa de US$ 1.700 millones tiene el permiso ambiental, su construcción no está garantizada porque aún requiere financiamiento y que se ha puesto en duda su alimentación de concentrados.