La compañía estadounidense especialista en tecnologías de extracción directa de litio (DLE), Lilac Solutions, anunció la culminación exitosa de su planta piloto en el Great Salt Lake de Utah, el mayor lago de agua salada del hemisferio occidental, donde nadie nunca había pensado sacar litio debido a sus bajísimas concentraciones y las condiciones extremas de temperatura del lugar.
Sin embargo, gracias al sistema de intercambio iónico de la californiana y luego de siete meses de operación continua, la planta procesó casi 4 millones de litros de salmuera, alcanzando una tasa de recuperación de litio del 87% y un rechazo de impurezas del 99,97%, superando los objetivos previstos y reinyectando la salmuera tratada sin afectar el ecosistema ni el nivel de agua.
“Este logro demuestra que es posible producir litio de forma competitiva y responsable incluso en entornos y desde recursos desafiantes”, comentó el chileno Felipe de Mussy, presidente para Sudamérica de Lilac.
Aseguró que el hito “es un paso fundamental para el abastecimiento doméstico de litio en EEUU y una señal alentadora para el desarrollo de proyectos sostenibles en otros países como Chile y Argentina”.
La firma -respaldada por el fondo Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates y empresas como BMW, The Engine, Sumitomo y Mitsubishi- ha estado realizando distintos análisis y pilotajes en las salmueras del desierto chileno.“Formamos parte de la lista corta de potenciales proveedores tecnológicos para grandes proyectos de empresas privadas como estatales”, confirmó Lilac a DF y apuntó que registraron “resultados sobresalientes en el Salar de Atacama”.
El éxito de Lilac en las complejas sales de Utah perfila su DLE como una de las más prometedoras del mercado, al eliminar las piscinas de evaporación y reducir hasta 10 veces el uso de agua frente a otras tecnologías, según esta empresa.
Su siguiente paso en EEUU es construir una planta comercial de 5.000 toneladas de carbonato de litio equivalente al año, lo que duplicaría la producción actual del país, y en una segunda fase proyecta alcanzar 20.000 toneladas anuales, con los primeros envíos previstos para 2027.