Minera de los Solari Donaggio se enfoca en Michilla y liquida activos de su otra faena de cobre
Haldeman rematará una serie de equipos de la operación Sagasca, en Iquique.La firma consiguió la aprobación ambiental para la continuidad operacional de la mina que era propiedad de los Luksic.
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Todos los esfuerzos de la familia Solari Donaggio en lo que a explotación de cobre se refiere, parecen estar puestos en Michilla, la faena que adquirieron a fines de 2016 y por la que pagaron US$ 52 millones al brazo minero del grupo Luksic.
Para seguir dando pasos concretos en la explotación de esta operación de la mediana minería, Haldeman Mining Company (HMC), donde los mayores accionistas son la familia Solari-Donaggio, está reduciendo aun más su presencia en la otra faena cuprífera que poseen en el país y que está ubicada en Iquique, específicamente en Pozo Almonte.
Se trata de Sagasca que comenzó a funcionar en 2004 y donde tenían capacidad para producir casi 20 mil toneladas anuales de cátodos de cobre. Eso hasta el cierre temporal de esta mina a fines de 2015, cuando, debido a la brusca caída del precio del metal rojo, la compañía optó por enfocarse en la producción de oro en Chile, a través de la relacionada HMC Gold, y en Brasil, donde participan en Serabi Gold, controlada por Fratelli Investment, en la que Megeve, vehículo de inversiones de la familia, es socio mayoritario.
El 60% de HMC pertenece a la familia de Reinaldo Solari, que junto a sus hijos Carlo, Sandro y Piero, participa a través del family office Megeve, junto a los Cardone-Solari. Los otros accionistas son los Palma-Pfotzer e inversionistas menores.
Ahora, comentan conocedores del tema, HMC decidió trasladar a Michilla, ubicada en la región de Antofagasta, algunos de los equipos que mantenían en la operación de Tarapacá, liquidando el resto por la vía de un remate, que se realizará a mediados de junio y que encargaron al martillero Julio Marticorena.
A los casi sesenta equipos de diverso tipo que se ofrece se suman materiales, repuestos, instalaciones eléctricas, equipos de interior mina y de mantención que totalizan 420 lotes.
Luz verde ambiental
Los pasos de los Solari en Michila avanzan firmes, pues tras casi cinco meses de tramitación, obtuvieron la aprobación del proyecto para dar continuidad operacional a la mina, cuya vida útil se completaba en 2016, aunque un año antes Antofagasta Minerals suspendió las operaciones, iniciando luego el proceso de venta de este activo, ya que por las características de mediana minería de sus reservas no se ajustaba al perfil de producción a gran escala del brazo minero del grupo Luksic.
El lunes la Comisión de Evaluación Ambiental de Antofagasta votó favorablemente la iniciativa que implica una inversión de US$ 25 millones y que una semana antes recibió el Informe Consolidado de Evaluación (ICE) donde se recomendaba la aprobación.
La continuidad operacional considera la extracción y beneficio de 13,6 millones de toneladas de mineral fresco y la lixiviación secundaria de 60 millones de toneladas de ripios antiguos y frescos (remanentes que contienen cobre con alta ley), para producir aproximadamente 170 mil toneladas de cátodos de cobre en un período de diez años.
Recientemente el gerente general de HMC, José Miguel Ibáñez, comentó que el nuevo plan minero de Michilla estará centrado en dos nuevos yacimientos para los cuales realizaron una serie de sondajes, exploraciones y pruebas de laboratorio con el objetivo de definir las reservas de mineral y las recuperaciones que podrán alcanzar en el proceso.
En ese momento las expectativas eran entrar en producción seis meses después de haber obtenido los permisos ambientales, ya que ese es el período que toma realizar el movimiento de tierra para despejar los yacimientos (prestriping).
AMSA busca extender vida útil de Zaldívar
Una inversión de US$ 100 millones es lo que Antofagasta Minerals y Barrick esperan destinar para la continuidad operacional de Zaldívar, mina de cobre operada por la minera del grupo Luksic.
Así lo comunicaron en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que ayer ingresaron a trámite y donde explican que el objetivo es extender las operaciones hasta 2031, manteniendo el ritmo actual de extracción de 260 mil toneladas diarias de material, para producir 176 mil toneladas anuales de cobre.
Para lograr esto, añaden, requieren elevar el muro del depósito actual de relaves para extender su funcionamiento hasta 2029; elevar la altura y la capacidad del botadero principal de estéril, ampliando, a su vez, la pila de lixiviación secundaria de ripios y el relleno sanitario. El proyecto considera extender extracción de agua desde el campo de pozos de Negrillar.
La estimación es estar en condiciones de iniciar esta nueva etapa en 2022, considerando una dotación de 1.700 personas. Los dos primeros años corresponderán a la fase de construcción de obras necesarias para el proyecto. Posteriormente, la operación tendrá una duración de ocho años.