"Estamos felices", expresó este lunes el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco. Es que por más de un año la estatal y SQM estuvieron esperando que China -principal comprador del litio chileno- diera su luz verde al acuerdo a través del cual ambas compañías explotarán el mineral blanco desde el Salar de Atacama. Y este lunes, la asociación superó ese último gran obstáculo internacional, aunque con condiciones vinculadas a la confidencialidad, las condiciones del mercado y el gobierno corporativo.
Según detalló la misma SQM en un hecho de interés presentado ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la State Administration for Market Regulation (SAMR) requirió que tanto la estatal como la firma ligada a Ponce Lerou asumieran, en primer lugar, el compromiso de mantener los acuerdos comerciales existentes y aplicar los resguardos suficientes para evitar intercambio de información sensible con otros actores del mercado del litio.
Asimismo, establece que se debe "ofrecer suministro de ciertas cantidades mínimas de productos terminados de carbonato de litio en sus distintas especificaciones a clientes chinos en términos justos, razonables y no discriminatorios, a precios que no pueden exceder los que apliquen según el referido compromiso".
Las condiciones responden a la relevancia que tiene Chile para el gigante asiático: el 70% de la venta de litio de SQM va al mercado chino. Si actualmente la compañía produce menos de 200.000 toneldas de carbonato de litio equivalente, el acuerdo indica que se aspira lograr una producción adicional total para el periodo 2025-2030 de 300 mil toneladas de LCE, mientras que para el periodo 2031 al 2060 se define una producción de litio de 280 a 300 mil toneladas anuales de LCE.
Otras condiciones y pasos faltantes
Cabe recordar que en Chile, la misma Fiscalía Nacional Económica (FNE) autorizó la alianza con bajo una serie de medidas de mitigación con el objeto de restringir los posibles flujos de información comercial sensible que podrían producirse a propósito de la operación y de sus acuerdos relacionados, precisó la Fiscalía.
Dentro de las condiciones previas para formalizar el pacto, se incluían entes reguladores de siete países extranjeros: Arabia Saudita, Brasil, Corea del Sur, Taiwán, Japón, la Comisión Europea y China. Ahora, solo resta que Contraloría complete la toma de razón de los contratos que entregan a la filial de Codelco, Tarar, los derechos de explotación en el salar por parte de Corfo desde 2031 a 2060.
Otras dos condiciones parecieran más complejas de sortear, pero ambas compañías tienen la carta de poder renunciar a ellas, como establecen los contratos. Se trata del cierre de la investigación de la Securities & Exchange Comission (SEC) de EEUU contra SQM, cuyo avance no ha registrado novedades en meses, y la deriva del juicio iniciado por la china Tianqi Lithium en contra de la alianza.