Rio Tinto abandonó sus planes de recaudar hasta US$ 5 mil millones por medio de la venta de acciones ante el rechazo de los inversores, según informaron fuentes de Bloomberg.
Los ejecutivos del gigante minero habían planteado la posibilidad de una oferta de acciones en recientes reuniones con inversores tras anunciar sus resultados, dijeron las fuentes consultadas. La recaudación de fondos podría haberse utilizado para ayudar a pagar su adquisición de Arcadium Lithium por US$ 6.700 millones, así como para reequilibrar la participación accionaria de los inversores de Reino Unido y Australia.
El director ejecutivo, Jakob Stausholm, dijo el mes pasado que recaudar dinero para reequilibrar el registro de acciones de la compañía era una posibilidad, pero que no se había tomado ninguna decisión.
Rio decidió descartar la idea después de recibir un significativo rechazo de los inversonistas en las últimas reuniones, especialmente porque la compañía no creía que la oferta fuera una necesidad financiera, dijeron las personas.
Millonaria adquisición
La minera completó su adquisición de Arcadium esta semana y dijo que está financiando la adquisición recurriendo a una línea de crédito puente existente, que planea reemplazar con financiamiento de deuda a largo plazo. Goldman Sachs Group y JPMorgan asesoraron a Rio en la adquisición.
Además de ayudar a pagar la transacción de Arcadium, la emisión también habría aportado más liquidez entre sus accionistas australianos. Su registro de acciones está mucho más ponderado hacia Londres, con aproximadamente tres cuartas partes de sus acciones allí.
Las acciones de Rio han ganado 1,7% en las operaciones de Londres este año, lo que le ha dado a la empresa un valor de mercado de unos 81 mil millones de libras (US$ 105 mil millones). El índice de referencia FTSE 100 ha subido 6,2% en el mismo período.
La empresa ha afrontado peticiones de un inversor activista para que unifique su doble cotización en una sociedad holding con sede en Australia. Rio ha rechazado la petición diciendo que costaría miles de millones y que no hay nada que ganar. Aun así, los inversores podrán votar sobre la idea en sus próximas reuniones anuales de accionistas tanto en Reino Unido como en Australia.
La idea de recaudar capital nuevo llega en un momento crucial para la industria minera. Después de pasar casi una década canalizando miles de millones de dólares de vuelta a los accionistas (a menudo como resultado de los altos precios de las materias primas y las ventas de activos), la industria ahora enfrenta un período de precios de los metales potencialmente más bajos mientras aún necesita pagar por el crecimiento.