La venta de Cesc Fábregas al Chelsea permitió al FC Barcelona cerrar la temporada con unos ingresos récord de 530 millones de euros (unos US$ 711,9 millones) y un beneficio neto de 41 millones de euros (unos US$ 55 millones).
Se trata de la primera ocasión en la que el club azulgrana rebasa los 500 millones de euros de facturación, aunque sin le venta del futbolista catalán la cifra de negocio se habría mantenido estable en torno a los 595 millones de euros.
La única partida de ingresos que mejora es la del estadio, que pasa de 126 millones a 128 millones de euros. Sin embargo, cae la recaudación por socios (de 20 millones a 19 millones), televisión (de 162 millones a 161 millones) y márketing (172 millones a 169 millones).
La caída de esta última partida se debe a la pérdida de los patrocinios de TV3, Turkish Airlines y Regal, además de los menores ingresos por parte de Nike y Damm ante la ausencia de títulos. La ausencia de los 8 millones que aproximadamente aportaban los tres primeros partners no ha podido compensarse con la activación desde mediados de temporada de más de una decena de acuerdos comerciales.
El negocio de los patrocinios probablemente crecerá en la próxima temporada, después de que este año se hayan logrado nuevos acuerdos relevantes, como el de Intel y Beko. El vicepresidente económico, Javier Faus, ha confiado en que los ingresos de márketing puedan llegar a los 200 millones de euros, si no la próxima temporada, la siguiente.